La noche derrama calles
para el que vuelve dolido.
Ay, mi Tacita de Plata,
abraza el río.
Desde Cuyaya hasta Chijra,
banda a banda el alma mía,
donde los pájaros sueñan
que llega el día.
Mientras se besan el Valle
con la Puna y con el viento,
los lapachos de Galán
bajan el cielo.
San Salvador de Jujuy… ciudacita…
los lapachos de Galán… ciudacita…
pero es tan mía… ciudacita… ciudacita…
lluviecita mía… ciudacita…
ay, mi Tacita de Plata… ciudacita…
Diáfana hembra tendida,
de lluvia azul el vestido,
para el que quiere llegar
y ya ha partido.
Con un sombrero de estrellas
voy detrás de tu agonía.
No tengo más que esta pena,
pero es tan mía.
Ojos negros, ciudacita,
poncho de zambas tejido,
cuando el olvido me lleve,
habrá un amigo.
Letra: Alejandro Carrizo
Música: Lucho Hoyos