“En realidad nos gustaría abrir delegaciones en todos los municipios pero seria algo irresponsable hasta no tener los fondos y recursos necesarios para responder a los requerimientos de la gente” dijo en La U, Radio Universidad, el diputado Marcelo Abraham, PJ, presidente del Consejo de la Microempresa, en una entrevista en la que se refirió a las acciones que desarrollan para obtener más recursos para los préstamos y también a la necesidad de establecer un proceso gradual de “blanqueo” de los emprendedores a los efectos que puedan mantenerse en el mercado laboral.

Marcelo Abraham.

-¿Qué expectativas hay en este año en cuanto a acciones para mejorar el funcionamiento del Consejo de la Microempresa?
-Hemos mejorado las relaciones con el Banco de Acción Social, con Tesorería, Fiscalía y Rentas de la provincia para que las gestiones se dinamicen y ordenen. Ha habido  muchos problemas de cobranza pero es lo típico en la administración pública, no se salía a cobrar. Hoy le hemos dado al Consejo un tinte más empresarial, con una visión comercial, estudiando a fondo qué actividad se necesita fomentar en determinado lugar, también tenemos una relación muy buena con la SEPIME, (secretaría de la Pequeña y Mediana Empresa) y estamos trayendo una serie de líneas crediticias a las que antes no teníamos acceso; con el vice gobernador estamos en conversaciones para conseguir una tasa subsidiada del Macro u otros bancos.

-¿Qué demanda hay?
-La demanda que hay excede nuestra capacidad actual, por lo que estamos estableciendo cupos. En realidad nos gustaría abrir delegaciones en todos los municipios pero sería algo irresponsable hasta no tener los fondos y recursos necesarios para responder a los requerimientos de la gente.

-¿Cuál es el nivel de recupero? ¿La gente cumple?
-Estamos trabajando a través de un convenio con la Universidad y en coordinación con  el Banco de Acción Social, lo que nos permite un mejor manejo de datos; hoy tenemos un recupero del 80% contra el 50% o menos, que había hasta hace poco, comparando los datos que manejamos ya de forma ordenada hay una real evolución. No ha habido ejecuciones, comenzamos a llamar a los morosos y a conversar con ellos; la gente trabaja, tiene responsabilidad y quiere avanzar, progresar.

-Trabajan con emprendedores que requieren muy poco capital.
-Así es, se suman ahora profesionales, gente del transporte y otros, porque en las micro finanzas se apunta a aquel emprendedor que no puede tener acceso al crédito bancario. Mucha gente que nosotros asistimos no está inscripta en ingresos brutos ni en monotributo; suelen tener además una o dos personas trabajando sin registrar. El debate que se plantea actualmente en el directorio del Consejo de la Microempresa es, precisamente, qué hacer con todos esos microemprendedores que no cumplen las normas vigentes; en lo personal, soy de la idea que en una primera etapa hay que incorporarlos al mercado laboral y que después vayan cumpliendo con los trámites pertinentes. En esto el ejemplo es Brasil, hoy tiene quince millones de emprendimientos, cinco de estos totalmente regulados, el resto en transición, antes la proporción era de doce millones con tres en blanco. Esta es la parte linda de la política, cuando da resultados y genera trabajo. Además, cuando prestamos atención a las particularidades de nuestra provincia y a nuestra idiosincrasia se tiene que apostar a generar acciones concretas a través de pequeñas y medianas empresas. No esperemos, porque no va a suceder, que lleguen grandes empresas y den empleo a 20 mil personas. Hay países europeos que se recompusieron después de la segunda guerra mundial nada más que con micro emprendimientos productivos y de servicios. La propia Argentina del siglo pasado creció y fue uno de los mejores países del mundo con lo que entonces se llamaba cuentapropistas, que hicieron lo suyo. Por otra parte, sin ningún apoyo estatal. Por eso la apuesta que hacemos al tema es muy fuerte, gradualmente tenemos que lograr todo el trabajo genuino posible. Es la única para que esta sociedad mejore.