Emilio Vaccari*
Todos sabemos que Jujuy posee uno de los legados arqueológicos más ricos del paÃs, como muestra esta la quebrada de Humahuaca y sus 10.000 años de cultura, recientemente, nombrada patrimonio de la humanidad. Sin embargo, la mayorÃa desconoce que Jujuy, además, contiene en su territorio un rico y aún desconocido patrimonio paleontológico. Aquà debo hacer un paréntesis y aclarar una confusión muy frecuente sobre dos disciplinas muy distintas entre si: la paleontologÃa y la arqueologÃa, que a su vez tienen dos objetos de estudio muy diferentes. Si bien ambas tratan de reconstruir el pasado, quizás el único punto de contacto, la paleontologÃa trata de reconstruir la historia y evolución de los seres vivos sobre la base de los restos fósiles, mientras que, la arqueologÃa trata de reconstruir la historia del hombre a través de los restos que han quedado de sus manifestaciones culturales (viviendas, herramientas, utensilios, arte, etc.). Asà surge también una gran diferencia con la dimensión del pasado que se pretende descifrar, por un lado, la historia de los seres vivos comienza hace aproximadamente 3.800 millones de años, mientras que, el hombre como ser cultural, sólo tiene una historia que abarca sólo las últimas decenas de miles de años. Aclarado esto, ahora sà podemos continuar con la importancia de nuestro patrimonio paleontológico. Si paseamos a través de nuestro territorio, por ejemplo, por la Quebrada de Humahuaca veremos el colorido de los cerros, como pincelados por un artista, en verdad lo que estamos viendo son capas o estratos geológicos formados en épocas remotas. Cada estrato geológico es como un retazo de una página de un libro que nos cuenta la historia de La Tierra. AsÃ, si nos detenemos y observamos una capa en particular, podremos ver que ésta quizás es ceniza volcánica de una antigua erupción o los sedimentos acumulados luego de un alud o el fondo de una antiguo lago o mar, tapizado de restos fósiles de sus primitivos moradores. En nuestros cerros están escritas parte de las paginas de la historia de La Tierra y de la Vida de los últimos 600 millones de años y es tarea de geólogos y paleontólogos descifrarlas. Los fósiles son piezas claves en esta tarea y nos brindan mucha información sobre el pasado remoto, por ello, es necesario tomar conciencia de este legado y educar para su conservación. Un reciente hallazgo paleontológico nos ilustra sobre la importancia de este patrimonio.
UN PÃRRAFO EN LA HISTORIA DE LA VIDA
Recientemente se dio a conocer en la prestigiosa revista cientÃfica Nature* un importante hallazgo paleontológico realizado en Jujuy, en el ámbito del Instituto de GeologÃa y MinerÃa, en colaboración con el Dr. Gregory D. Edgecombe del Australian Museum, Sydney, Australia. Se trata de un artrópodo fósil que se ha denominado Apankura machu (Cangrejo viejo en quechua) y que pertenece a un grupo ancestral de artrópodos mandibulados. Los artrópodos mandibulados incluyen a los actuales insectos (Hexápodos), langostinos y cangrejos (Crustáceos) y los ciempiés (Miriápodos). Apankura  fue hallada en un bloque rodado en el lecho del rÃo Huasamayo, en la Garganta del Diablo, por Cristian Escudero, un estudiante de geologÃa de la localidad de Palpalá. Cristian, un apasionado por los fósiles, conociendo mi especialidad (en ese momento con actividades en el Instituto de GeologÃa y MinerÃa de la Universidad Nacional de Jujuy), me contactó para mostrarme su hallazgo. Debo confesar que quedé atónito frente a este pequeño fósil, de sólo 4 cm de longitud, exquisitamente preservado, que yacÃa sobre una fina capa de arcilla gris sobre una pizarra negra. Sin duda era un artrópodo y estaba completo, incluso podÃan diferenciarse a simple vista algunas de sus patas. El hallazgo era excepcional.
Estaba en un bloque rodado en el RÃo Huasamayo. ¿De dónde vendrÃa? Un problema que tienen los fósiles que son encontrados en bloques rodados, por ejemplo en el lecho de un rÃo, es saber de donde provienen y esto no quiere decir simplemente la posición geográfica sino su posición estratigráfica. ¿Qué es esto? Significa saber de qué época o de qué estratos geológicos provenÃa. Una muy buena pista la proveyeron otros fósiles muy comunes en nuestra Quebrada de Humahuaca: los trilobites. Por suerte Apankura no estaba solo, en el mismo bloque donde fue hallado se encontraban dos especies de trilobites muy conocidos y que sabemos exactamente que provienen de unos estratos de rocas que se formaron hace aproximadamente 495 millones de años, cuando nuestra provincia estaba cubierta por un extenso mar.
IMPORTANCIA
DE APANKURA
Apankura pertenece a un grupo muy enigmático de artrópodos fósiles, los euthycarcinoideos, por lo que sabemos tenÃan un comportamiento anfibio, es decir podÃan desplazarse tanto dentro como fuera del agua. Este grupo se desarrollo a través de un largo perÃodo de tiempo que va desde el OrdovÃcico tardÃo-Silúrico temprano (aproximadamente 445 Ma (millones de años) hasta el Triásico medio (240 Ma). En su totalidad, las especies conocidas hasta el momento de euthycarcinoideos provenÃan de rocas formadas en ambientes continentales de agua dulce o salobre. Nosotros dimos a conocer aquà la primera especie encontrada en rocas de ambiente marino, el Miembro Casa Colorada de la Formación Santa Rosita (del Cámbrico superior) en la cercanÃa de Tilcara. La edad de estas rocas es de 495 Ma, extendiendo de esta manera 50 millones de años el rango del grupo y llevando su origen a las profundidades del mar.
Otro aspecto muy importante de nuestras investigación fue el hallazgo de una traza fósil, probablemente realizadas por Apankura, en la misma formación rocosa de donde proviene este fósil. Las trazas fósiles son las huellas o marcas del desplazamiento de los organismo dejadas en el sedimento. Huellas similares y de la misma antigüedad, a la encontrada en Jujuy, quedaron petrificadas en rocas que se formaron a partir de dunas de arena en una antigua playa en lo que hoy es la provincia de Ontario, Canadá. A falta de un cuerpo fósil, por la forma de las marcas, los investigadores canadienses postularon que estas huellas podrÃan haber sido realizadas por artrópodos similares a los euthycarcinoideos. ¿Y esto porqué es tan importante? La importancia de estas trazas fósiles de Canadá es que son la evidencia más antigua que se conoce de un organismo desplazándose fuera del agua. No olvidemos que hasta entonces, desde su origen en el mar, los organismos vivos eran solamente acuáticos. Por lo tanto, el hallazgo tanto de Apankura como de su probable traza en el Miembro Casa Colorada refuerza los argumentos de que los euthycarcinoideos debieron jugar un importante rol en la colonización de la tierra firme por parte de los organismos vivos. Probablemente, estos desplazamientos fuera del agua sólo obedecÃan, en principio, a la necesidad de supervivencia de los animales arrojados por las olas a las playas, pero luego sin duda este comportamiento les abrió camino para el traslado entre diferentes cuerpos de agua como paso previo a la conquista permanente de los ambientes terrestres.
Aquà sabÃamos que con nuestra investigación estábamos escribiendo un párrafo en la historia de la vida, y lo hacÃamos desde una pequeña universidad en Jujuy, con un fósil hallado rodado en el RÃo Huasamayo.
* Vaccari N. E, G. E. Edgecombe y C. Escudero, 2004. Cambrian origins and affinities of an enigmatic fossil group of arthropods. Nature 430: 554-557.
*Dr. En Ciencias Geológicas, paleontólogo; Investigador Adjunto, CONICET
CIPAL (Centro de Investigaciones Paleobiológicas), Facultad de Ciencias Ãxactas FÃsicas y Naturales, Universidad Nacional de Córdoba.
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