HOY. Un octubre de multitudes. En RÃo Blanco eran multitudes. El fútbol de Gimnasia vuelve a ser multitudes. La polÃtica vieja (o nueva) junta vicios y virtudes (más vicios) para retomar multitudes.
HOY. Cuando el secuestro es el gran negocio. Gran negocio para el que delinque. Gran negocio para el que vigila, quien si no se implica, claudica en su vanidad mediática. Gran negocio para quienes trafican y venden la noticia.
HOY. Cuando cuesta escribir una historia que contenga poesÃa. Cuando son pocos los genios o los duendes que habitan en el paÃs de las fantasÃas.
HOY. En el fondo oscuro de la eternidad esperan al hombre. Será un vencido caminante. Comprendió, al fin, que la vida es luz y tiniebla; sol y noche; sonrisa y lágrimas; poder o caer; subir o bajar y ganar o perder.
HOY. Cuando hablar de la Madre todavÃa es emoción. Y las lágrimas ocultas del hombre derrotan (por un dÃa) a la crisis de una sociedad que ya no lucha contra sus debilidades y claudicaciones.
HOY. TodavÃa. TodavÃa hay quienes creen. Creen que el âamor es el rÃo que modela la arcillaâ. Creen que el silbido del viento traslada humildes mensajes.
HOY. Todos caminan por las calles angostas sin detenerse. Integran la humanidad apurada. Llevan el signo de la comodidad y la grandeza en sus frentes. No les importa el rumbo. Van por el mundo. (N.A.)
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