A diferencia de lo que se podrÃa suponer, el mundo de la creatividad artÃstica tiene el sistema de retribución menos original, deficientemente creativo y más obsoleto de los que se siguen usando; en cuanto a música se refiere, lo llamarÃa perverso.
La obra y el compositor, son de quienes menos se habla en las legislaciones y el entorno sobre el que están basadas, ya no existe desde hace tiempo, por lo tanto, son disfuncionales a esta realidad que nos toca vivir.
Legislaciones nacionales que imponen y defienden (aún hoy) la eterna tercerización del cobro de derechos autorales a lo largo y lo ancho del paÃs por una sola asociación ubicada ¿dónde? SÃ, en Buenos Aires.
Jactada de ser un monopolio legal, en el cual no hace falta ser socio alguno para el descuento de un 12% en actuaciones, ya sean de salones alquilados o por borderaux; festivales multitudinarios o eventos totalmente culturales, donde las obras interpretadas fueron de autores que murieron hace más de trescientos años.
Ahora bien, da intriga pensar que a quienes estamos dedicados a la creación musical, nos tengan que cobrar religiosamente por interpretar nuestras creaciones, obligados luego, por la necesidad de recuperar algo de ese dinero descontado (a la fuerza), a un deber casi cÃvico, de asociarnos.
No están permitidas desde ya, asociaciones autorales independientes, pues el monopolio âlegalâ en este caso es excelente.
Como usted se habrá dado cuenta, he mencionado puntualmente y casi sin necesidad de redactar nombres, metodologÃas de accionar tÃpicas de gobiernos autoritarios de facto en nuestros tiempos, donde la suprema obligación del ciudadano es dejarse someter y abandonar, ya para estas alturas, la desnutrida capacidad de elegir.
Pues sÃ, todo este âsistemaâ se pergeñó allá por 1969, en los tiempos de un precursor incuestionable del desarrollo cultural. Claro, alguien con esa intuitiva artÃstica tenÃa la autoridad necesaria para quitar de carteleras óperas nacionales por considerarlas voluptuosas, sexuales y obscenas. Bueno, pobre hombre, años antes habÃa sufrido demasiado con âLa consagración de la primaveraâ de Stravinsky, asà que ¿Por qué no censurar Bomarzo?1 ¿Cómo no decretarÃa también en contra de la ley de propiedad intelectual?2.Vemos asà en un pantallazo de seis renglones la perspectiva cultural y sobretodo, nacional de la época, en manos de este señor OnganÃa.
Pero el camino monopólico es bueno, dicen abogados e inclusive músicos que defienden este sistema, al que sà llamaré obsceno y putrefacto que vive en nuestros dÃas, donde una conflagración de gente creativa está censurada, y no pueden replicar discos si no están aliados a ellos, no pueden generar dinero sus obras, no pueden sacar la ganancia neta de sus conciertos, pues todos son extrañamente âagentes de retenciónâ y nadie de la âcadena legalâ trabaja con contrato en un paÃs plural, antimonopólico, democrático y cultural. ¿Es raro no?
Nuestros vecinos brasileros, solamente tienen ¡11 entidades3 que trabajan para el derecho autoral! Para poner un ejemplo más del por qué mediocre y corrupto argentino.
Para cerrar este artÃculo, que a estas alturas usted ya sabrá de quiénes estoy hablando, sin necesidad de recordarle que estamos pasando por una crisis tremenda, y sosteniéndome en lo que muchos sociólogos dicen: âtoda crisis en su seno trae ya, las soluciones y las herramientas para revertirlaâ, me parece que es ahora cuando todos (sobretodo el mundo artÃstico) deberÃan unirse y sacar la caja de herramientas para hacer los ajustes necesarios a todo. Sabemos que el mundo de la música, tal y cual lo conocemos, está quedando sin soluciones para todo a nivel mundial (sellos discográficos, los discos compactos), todo está en crisis hace tiempo, y en Argentina seguimos encerrando a los artistas en pagar por crear, en no darles elección alguna de crecimiento, de incentivo y de contención.
Tal vez si al lado de un contrato de actuación, existiera un contrato por el valor intangible de la obra (como en un cuadro) serÃa un gran cambio, sin tercerizar y rogar por meses porcentajes paupérrimos. Poder elegir el ente recaudador por nosotros mismos, porque por ejemplo existe un ente jujeño (que sigue peleando para funcionar4) y que haya más por cada provincia o región; también está lo que hicieron San Juan y Misiones5: el reclamo mediante una ley para corroborar las tasas reales y verÃdicas, porcentajes fijos de descuentos sobre escenarios, y, sobretodo, el pago seguro, en tiempo y en forma de estas entidades extrañas y llenas de âprotocolosâ. Asà serÃa este mundo más armónico y nivelado me parece, sin un dios que está en Buenos Aires solamente.
En sÃntesis, ¿vamos a seguir dándole el gusto a este sistema de mantenernos divididos, cancelados y débiles?
NOTAS
1.La ópera escrita por Alberto Ginastera, basada en el libro de Mujica Lainez, que fue sacada de cartelera del Colón mediante el decreto 8276/67.
2. Decreto 17.648/68 que le da atribuciones a SADAIC monopólicas opuesto totalmente a la ley de propiedad intelectual 11.723. Totalmente derogado. Ver también:
http://www1.hcdn.gov.ar/proyxml/expediente.asp?fundamentos=si&numexp=3042-D-2009
3. ECAD Brasil, el porque de un paÃs que es potencia: trata muy bien a los creadores.
http://www.ecad.org.br/ViewController/Publico/conteudo.aspx?codigo=48
http://www.ecad.org.br/ViewController/publico/conteudo.aspx?codigo=21
4. ADAICO (asociación de intérpretes y compositores) primeramente llamado AJAICO (Asociación jujeña de autores, intérpretes y compositores) eliminada sus seccionales en Jujuy, Salta y Tucumán, como asà también ACHACI (chaco) por demanda de SADAIC a la no competencia. El caso actualmente está en la Corte Suprema.
5. San Juan y Misiones, mediante las leyes 7752/7714/24240-26361 dictando la investigación de las tasas poco verÃdicas de SADAIC, AADI y CAPIF.
Véase ley 7752 San Juan.
*Guitarrista â compositor
Mail: cachodetrio@hotmail.com
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