Mientras las estrategias pre electorales se cruzan el rastro unas a otras en elecciones provinciales adelantadas; instalación de partidos para que oficien de âcolectorasâ y otras variantes, encubiertas o no, de la ley de Lemas; aprontes para las internas del Peronismo Federal y de la UCR; el Pro, el Ari, los socialistas, Pino, Juez. el Gen y algún otro miran lo que pasa mientras van definiendo sus movimientos, también al son de lo que hacen las distintas vertientes del PJ y la UCR; mientras todo eso pasa, en Jujuy, nada ajeno a la dinámica nacional, se vive polÃticamente hablando, un letargo, una somnolencia y una quietud, que no logran romper ni los rumores permanentes sobre la candidatura de Fellner (FPV) y sino qué, ni los Ãdem sobre el lanzamiento de Mario Fiad (UCR), ni las inauguraciones del gobierno local, ni las crÃticas radicales, ni las coreografÃas varias de LyDER, José Luis Martiarena (promotor de RodrÃguez Saá) y otros dirigentes alejados del peronismo oficial, que culminaron con la coordinación de Fernando âTotoâ Arnedo representando a Duhalde por estas tierras; ni los movimientos de Liliana Fellner con Kolina, enredando aún más la cambiante estructura de punteros y adherentes del PJ local, devenido en Frente para la Victoria desde hace años; ni las movidas del vice gobernador Segura, con sus propios partidos municipales, Fundación y diversas bocas o puertas de convocatoria, tan mal asesorado como está por preclaros marquetineros de vaya a saber dónde; ni la última presentación pública del Frente que encabeza Carlos Daniel Snopek, tan silencioso desde las anteriores elecciones, declarando con escasa convicción a mi entender, que no volverán a âjuntarseâ con el oficialismo, aún cuando ambos sectores promueven la reelección de la presidente Cristina Kirchner.
Por ahà se habla también de los reacomodamientos de partidos como el Movimiento Popular Jujeño, tan distante de pasadas glorias, ahora peleado con sus antiguos socios radicales; o de la instalación del PRO, o de que Carrió ya no tiene quién la represente en la provincia porque Federico Medrano se habrÃa cansado de tanto idealismo sin estructura; se especula sobre la preocupación del oficialismo si Milagro Sala es impuesta como candidata a diputada provincial en la lista del FPV; se comenta, claro, si no salió un poco caro el tentempié que se sirvió en el acto de inauguración del Complejo de Jama, mientras se escuchaban los compases del himno nacional peruano para escándalo de los oÃdos chilenos presentes; da vueltas en cÃrculo la especie de que Barrionuevo podrÃa ir a la reelección; de que la senadora Fellner podrÃa ser la candidata al sillón de Fascio y de que si va a la reelección quiere ir en el primer puesto ya que, opinarÃa, que tiene más votos que Jenefes, sobre el que se decÃa que la presidenta no lo querÃa más en la Cámara Alta, afirmación desmentida por Guillermo Snopek en distintos medios, también en El Tribuno (!); en la Legislatura no cambió nada en cuanto a autoridades (en otros temas tampoco) y, finalmente, los contadores anuncian que Oli Téntor y no Lito Rioja serÃa el vice de Fellner, aunque éste no dio ninguna certeza sobre sus próximos pasos. Eso sÃ, si no va de candidato lo pone en un brete muy complicado - ¡todo un berenjenal!- a Gerardo Morales, porque ahà sà que no se la van a perdonar; también hay rumores sobre el adelantamiento de las elecciones en esta Capital y la velada amenaza, porque éso es en los papeles, la posibilidad de la candidatura a intendente del ahora concejal Luis Cosentini, lo que fracturarÃa algún antiguo idilio (polÃtico).
Chismes, comentarios, inventos y etc., hay muchos, podrÃa agregar, por ejemplo, las distintas especulaciones sobre lo que van a hacer Segura y Rivarola si Fellner va y si no va; algunas cosillas con las que amagan varios dirigentes radicales que no aceptan la reeleción del intendente Chuli Jorge, convencidos de que ellos serÃan mejores candidatos; o los duros preparativos de dirigentes de segunda, tercera y cuarta lÃnea de los dos partidos mayoritarios con vistas a la disputa por las bancas. PodrÃa agregar muchas cosas más.
Pero en realidad lo que quiero decir es que la mayorÃa del padrón entiende que nadie lo convoca a votar, que todos los movimientos que hay no le significan nada, que los medios llamados masivos son instrumentos, herramientas, de los actores polÃticos y que casi nada vale la pena porque nadie promueve movidas que entusiasmen ni siquiera a los propios seguidores. Penoso. Preocupante. Hasta dónde podrá llegar esta anomia en la que vivimos desde hace tanto tiempo. Y hacia qué vamos si seguimos asÃ.
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