NOTA
Con un ómnibus que lleva al cielo
Luego de cruzar terrenos del Trópico de Capricornio
El ómnibus que va al cielo
sale de la plataforma once
en la Terminal de San Salvador de Jujuy
poco antes del mediodÃa, apenas un antes de que el mediodÃa
deslumbre al Trópico de Capricorno;
todos los miércoles y domingos anunciados por almanaque
y orientados hacia el palomar de Susques
suspendido aún del alambre invisible del trópico
a tres y mil y pico metros de altura
a los que se llega a primeras horas de la noche
en el cielo.
Allà pernocta con su chapeada, rojiza
carrocerÃa al sereno y al viento
calando la Sierra del Cobre
el ómnibus que va por el cielo.
Una vez lo vimos volviendo un dÃa siguiente
aventando salinas, tartajeando sus luces,
saltando oro para lavar a la intemperie y pastos chicos
del departamento.
Se lanza desde el redondelito de Susques
que está sobre el alambre
de Capricornio o Huacalera
hasta una plataforma asignada
(a veces la 14) en la Terminal
San Salvador de Jujuy.
Dos veces a la semana todas las semanas
en bonanza o calvario
lleva cartas y pasajeros por el cielo
sacudiéndose en el barquinazo al cruzar la sombra
del trópico
El ómnibus letrado Purmamarca
que de regreso planea con carga parecida
y aposenta sus intervalos en algunas de las calles
del barrio en donde está mi casa.
Siempre que lo encontramos, fue entre Yala y León
(pueblitos parada)
y parecÃa una calavera quejosa de polvo
Volviendo para alimentarse. ng.
Néstor Groppa
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