Alejandro Otero (MagÃster Scientiarum en Administración Pública y Profesor Regular UBA, especialista en Administración y PolÃtica Tributaria) conocido por su desempeño como director de Capacitación de AFIP y como director General de Rentas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (entre 2000 y 2006),  además, presidente del Frente Grande de CABA, fue entrevistado en el programa Punto Económico (LaU-Radio Universidad). Habló con Guillermo Sapag de la reforma tributaria, del crecimiento económico del paÃs y del desendeudamiento, entre otros temas.
âHoy hay una situación diferente en el paÃs, estos gobiernos nos han llevado a una situación distinta. Hoy Argentina tiene un presente y un futuro de prosperidad y plena vigencia de libertad, y en ese sentido hay un piso donde nos podemos plantear cuestiones impensables en otros momentos, por ejemplo en materia de sustentabilidad y financiamiento de estado, creo que se han logrado mejoras extraordinarias, tanto sea a través de la mejora de recaudación del estado, el incremento de la presión tributaria, el proceso de acumulación de reservas y el proceso de desendeudamientoâ, comenzó diciendo Alejandro Otero, ex director de Rentes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y ex director de Capacitación de AFIP, acerca de la situación general del paÃs.
Y agregó âEn los gobiernos de Néstor y Cristina se han logrado tres cosas: la mejora en la recaudación, la acumulación genuina de reservas (sin contrapartida de pasivos) y un proceso vertiginoso y extraordinario de desendeudamiento, uno tiene que remontarse muy atrás en la historia para encontrar un gobierno que haya hecho siquiera una de esas tres. Y teniendo en cuenta el crecimiento económico de los últimos ocho años, este es un contexto en el que uno puede plantearse temas como reformas tributarias. Es deseable la reforma para mejorar la distribución del ingreso, el tema tributario tiene que aportar algo en este sentido, ahà hay que superar el apotegma neoliberal que dice que la distribución del ingreso se corrige sólo a través del gasto sin deuda. Sin embargo, cuando el gasto público va hacia los más necesitados y genera cloacas, caminos, viviendas, salud y educación, eso corrige asimetrÃas y mejora la distribución del ingreso, pero a su vez debe aportar a este proceso el financiamiento de ese gasto. No es lo mismo que la mayor parte del financiamiento la paguen quienes menos tienen a que la paguen los que tienen mayor capacidad contributiva.
Es complejo, porque a la vez uno va a tener que apoyar la inversión, incentivar la producción y mejorar la distribución del ingresoâ.
En otro tramo de la entrevista, se refirió a la reducción del IVA según la actividad, explicando âEn general casi todos coinciden en que es necesario modificar el IVA y diferenciar actividades y consumos. Una cosa es un diseño deseable y otra cosa es corregir un tema que está plasmado en la realidad. Hoy el IVA tiene tasas diferenciadas para productos alimenticios y de primera necesidad, ahora el tema es trasladarlo a la capacidad de consumo e ingresos, con el IVA que tenemos si uno hiciera una disminución de la alÃcuota en ciertos productos (que son los que ocupan la mayor parte de consumo los sectores populares), y eso no se traduce a una disminución de los precios, no va a presentar ninguna mejora para esos sectores y lo único en que se va a traducir es una mayor tasa de ganancia para las empresas. Ahora si uno lo hace devolviendo vÃa débito a los consumidores de determinados ingresos, entonces esa medida puede ser efectivaâ.
Acerca de si se deberÃa mantener la devolución del IVA también a través de las tarjetas de crédito, esto explicó Otero âHoy están dadas las condiciones tecnológicas y de información para poder instrumentar esto efectivamente, hay que ver que eso impacte en los sectores de menos consumo, porque al volver esos ingresos al consumo de alguna manera compensa el costo de la medidaâ.
MinerÃa, petróleo y regalÃas
Respecto de la cuestión de las regalÃas mineras y su distribución, el ex director de Rentas de CABA comentó âEs un tema a revisar, tanto a nivel provincial como a nivel nacional; es una actividad amparada por una ley de estabilidad fiscal sancionada en los 90, que tenÃa que ver con la creencia ficticia de que nos Ãbamos a mantener en la convertibilidad, sin embargo esta ley perdura y la convertibilidad no. El alza del oro en el mundo ha generado maxi rentas a los sectores extractivos y productores, pero el tema tributario sigue siendo laxo y permisivo como en esa época. Nosotros tenemos un impuesto a las ganancias que graba con el 35% la rentas normales y extraordinarias, a empresas maduras y recientes, a las grandes y a la PyMES, las que distribuyen dividendos y a las que no, habrÃa que ver esto con tiempo, atendiendo para aportar a la mejora de una sociedad inclusivaâ.
âOtra cuestión âañadió- es el tema de la oportunidad de cuándo hacer la reforma, es un tema estratégico importante: una cosa es la discusión académica y teórica, y otra cosa es llevarlo polÃticamente a la práctica. Los que hemos propiciado reformas importantes, sabemos que nunca es buen momento para la reforma tributaria, porque cuando es mal momento, la exigencia del poder es que la recaudación -no importa cómo- pero que se genere, y cuando las cosas van bien y uno plantea reformas, nos dicen: âpero si las cosas van bien, ¿para qué vamos a cambiar?ââ.
Deuda externa y dólar
Acerca de la reducción de la deuda externa desde un 174% de PBI en el 2004 a un 33% y sus implicancias en cuanto a menor endeudamiento para nuestros hijos y nuestros nietos, Otero expresó âHasta no hace mucho, los impuestos pagados se iban como pagos de servicios de deuda externa, hoy eso representa menos del 30% del PBI, por lo cual libera recursos para mejorar la vida de los argentinos, este cambio es extraordinario. Y por eso mismo nos podemos aventurar a querer cambiar más cosasâ.
Finalmente, respecto del dólar, indicó âAquà hay una puja, hay sectores de la devaluación -que son transversales- que han desatado una disputa con el gobierno a favor de una devaluación, son los sectores que dicen que la Argentina tiene inflación, y esto se corrige por devaluación. Por intereses propios que tienen ingresos en dólares y costos en pesos, buscan una devaluación, que les permita maximizar lo que consiguen por cada unidad de dólar. El gobierno lo que hace es defender su polÃtica, tipo de cambio administrado en defensa de la moneda nacional, no hay lugar a dudas: los argentinos debemos defender la moneda nacional. Una devaluación se traduce en maxi ganancias para los que tienen ingresos en dólares y un deterioro inmediato en el salario de los sectores populares. Las medidas que ha tomado el gobierno son razonables y tomadas en todo el mundo. Primero, poner a disposición todos los dólares, no se ha prohibido la compra venta de dólares y no se han disminuido los lÃmites para adquirirlos. Hay un paquete de medidas muy razonables, mi impresión es que el gobierne tiene todas de su lado para ganar. El problema que vive la Argentina hoy con respecto a la inflación es que tenemos un nivel de crecimiento extraordinario de la producción, se producen más bienes y prestaciones, porque se demandan más, a un ritmo que no ha sido acompañado suficientemente por la inversión, entonces, aquà hay que acompasar y acelerar el ritmo de inversión doméstica en Argentina y volcar esa fenomenal masa de ganancias en términos de inversión, este es el secreto me pareceâ.
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