La directora de Cultura, Cristina Tula, explica en esta entrevista cómo funciona el Mercado de Industrias Culturales (MICA), en el marco de la próxima realización en Tucumán del Pre MICA, donde se cruzan las posibilidades de mostrar los trabajos, entrar a circuitos de comercialización y también acceder a capacitación. La propuesta conjunta a productores culturales jujeños de distintos ámbitos del arte y la cultura.

      Acerca de la diversidad de propuestas y productores culturales que se ven trabajando en la preparación para participar del Pre MICA, Cristina Tula, directora de Cultura de la secretaría de Turismo y Cultura, explicó “Esa diversidad tiene que ver con las distintas artes. Cuando se armó el MICA en Buenos Aires se trabajó sobre seis áreas específicas: Editorial, Artes Escénicas, Música, Videojuegos, Audiovisual y Diseño (que conjunta desde diseño de indumentaria, pasando por el gráfico, hasta diseño de objetos). Las industrias culturales son diversas y por eso todas tienen que tener dos componentes: el capital simbólico, debido a que pertenecen al ámbito de la cultura y tienen una identidad, y, por otro lado, deben ser comercializables. En general esta política se ha planteado en algunas áreas que accedieron a la comercialización más rápido, por ejemplo, la de videojuegos y diseño. Las demás no están encaradas como productos que se comercializan, como industria, sino más bien como entretenimiento, esparcimiento espiritual. En general, nuestros artistas no se plantean vivir de su arte, o, si lo hacen, no encuentran los canales para poder hacerlo: porque se piensa que los circuitos comerciales están en Buenos Aires y es difícil acceder a ellos, porque no se tiene un productor o un representante que te pueda incluir en ese circuito, en festivales, con un sello discográfico que grabe tu disco, etc., y es muy difícil dar a conocer un producto”. 
      â€œEs necesario tener en cuenta –continuó Tula- que hay áreas en las que los circuitos son más accesibles, por ejemplo, en diseño de muebles hay ferias de todo tipo a nivel provincial y nacional y circuitos más aceitados de comercialización. Esto también tiene que ver con el arte más tangible. No pasa lo mismo con el teatro por ejemplo, que es un fenómeno que se da en el momento. En este caso, están los festivales, y la actividad del Instituto Nacional de Teatro que ha motorizado la Fiesta Nacional y la Provincial. Por todo esto, el MICA (Mercado de Industrias Culturales) es tan importante”. 
      Acerca de cómo está posicionada Jujuy, explicó “Es verdad que nos falta mucho, como provincia estamos empezando a andar y hay mucho desconocimiento. Tenemos que instalar esto y nos sigue costando. Por ejemplo, cuesta que los músicos se anoten, hay muchos artistas que no tienen CUIL, que es uno de los requisitos. En el caso de los músicos, para participar deben tener 2 cd y tener el CUIL o un productor que lo tenga. Es lo que establece el mercado para realizar una transacción comercial. Ese es el mecanismo legal, tengo que tener una factura y saber cuánto vale mi servicio”.

      Respecto al interés en Jujuy y a la movilización de los distintos sectores (incluyendo al estado provincial), la directora de Cultura indicó “El MICA del año pasado fue un movilizador, nos planteó un universo nuevo y es una base para plantear políticas nuevas, para apoyar a los productores culturales. Los que van a hacer negocios son los artistas, pero hay que brindarles los canales adecuados, que puedan entrar en los circuitos de comercialización, de difusión. Por eso a partir del MICA del año pasado, empezamos a generar una serie de acciones, por ejemplo con una empresa para hacer capacitaciones en el tema videojuego y hoy hay gente trabajando con esto. Empezamos a dar un mínimo apoyo para músicos que quisieran un cd de difusión; con editoriales ya veníamos trabajando para el plan de promoción a la industria editorial, por eso apoyamos la participación en la Feria del Libro y ahora en la Feria provincial. Vamos acompañando de acuerdo a lo que sucede y a las necesidades que se plantean, en los distintos ámbitos que son muy diversos. El artista es un eslabón en la cadena productiva, es el productor del material, pero si no hay empresas de sonido, imprentas, editores, y otros eslabones, que integran ese circuito, no es posible hablar de una industria cultural. Por ejemplo, en el caso de los videojuegos tenés músicos, dibujantes, diseñadores, programadores, hay una convivencia entre distintos actores que trabajan por un solo producto. En el MICA no sólo hay instancias de comercialización, sino también de capacitación específicas en distintas áreas. También hay un área para mostrar la riqueza cultural de las provincias y las regiones. Tenemos mucho para hacer. Y me parece bien que haya charlas y hasta desencuentros, porque eso quiere decir que hay movimiento, interés. Se está produciendo un crecimiento como sociedad en el debate respecto a las posibilidades y necesidades. Dos instituciones del estado que hace unos años no tenían ningún vínculo, como la secretaría de Turismo y Cultura y el ministerio de la Producción, a través de la Agencia de Comercialización, hoy están trabajando en conjunto para acompañar a los productores culturales”.