âCon la resistencia no alcanza, sin
                                                        contraataque no hay victoriaâ.
MinerÃa en Jujuy  Nota XIII
                                                                                                    (John William Cooke)
Mirada integral
En julio del 2008 comprendàen el tema âmegaminerÃaâ la responsabilidad que tenemos como ciudadanos cuando âno queremos transformarnos en cómplicesâ de dos posturas que nos pueden afectar de una manera u otra a âtodos los que habitamos esta gloriosa Naciónâ. La que a pesar de todo; sigue resistiendo a las clases dominantes que âimpidieron e impidenâ que la âRevolución de Mayo se completeâ, o a los que apoyados en sus ideas de lo que âconocieronâ o en sus âpropios miedosâ de intentar cambiar el curso e la historia.
Fue asà que descubrà que el primero en encontrar ânuevos elementosâ para acercar al debate fui yo. Espero que esta situación se pueda ârepetirâ en muchos de los que me acompañen el la lectura de este trabajo.
Hoy aparecen por el interés que el tema despierta muchos libros ú opinólogos, debemos buscar los motivos que dan lugar a sus escritos o dichos. Habrá aquellos que lo hacen âapoyado el interés por el bien comúnâ otros por intereses personales. Seguramente si buscamos bien, de unos y otros podremos obtener una sÃntesis que nos permita tomar, cambiar o ratificar posiciones.
Este es el anhelo que me guió en los distintos artÃculos que publique en este medio..
Para eso me apoye entre otros, en un pensamiento de Raúl Scalabrini Ortiz: âDesalojemos de nuestra inteligencia la idea de la facilidad. No es tarea fácil la que hemos acometido. Pero no es tarea ingrata. Luchar por un alto fin es el goce mayor que se ofrece a la perspectiva del hombre. Luchar es, en cierta manera, sinónimo de vivir.
Se lucha con la gleba para extraer un puñado de trigo.
Se lucha con el mar para transportar de un extremo a otro del planeta mercaderÃas y ansiedades.
Se lucha con la pluma.
Se lucha con la espada.
El que no lucha, se estanca, como el agua.
El que se estanca se pudre.â
En estos 13 artÃculos avance en muchos temas algunos desconocidos para el común de la gente, otros no tanto. Creo que los que se animen a seguir la lectura que propongo al final del texto tendrán el deseo de seguir âprofundizando o incorporando nuevas aristasâ, las que nos permitan a âtodosâ avanzar en un debate serio responsable y que tienda a posicionarnos frente al tema del âNuevo modelo de desarrollo de Nación de la Argentinaâ, que urgentemente necesitamos; con más y nuevos elementos.
De cualquier manera, me permito reiterar algunas ideas que hoy hacen a una discusión sin viso de solución a partir de la falta de coraje o de la especulación âelectoralâ de los sectores de gobierno responsables del tema y de algunos defensores de realidades ambientales âdel pasadoâ que hoy deberÃamos entre todos y en todos los ámbitos, con firmeza controlar para que no se reinstalen a partir de la âcodicia sin limites del modelo económico neoliberal capitalistaâ aún vigente.
Marco legislativo.                     Â
La Argentina fue uno de los paÃses pioneros en Latinoamérica en darle, con la reforma de 1994, rango constitucional a los âderechos ambientalesâ.
El artÃculo 41 de la Constitución incorpora el concepto de âsustentabilidadâ cuando sostiene que todos los habitantes del paÃs âgozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo.
El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la leyâ. Para esto, âlas autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales (â¦).
Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mÃnimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales (â¦). Además se especifica: Se prohÃbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivosâ.
Por otra parte, la Argentina adhirió y ratificó los principales tratados internacionales de protección ambiental, como la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (aprobada por Ley 24.295); el Protocolo de Kyoto (aprobado por Ley 25.438); la Convención de las Naciones Unidas sobre la Protección del Patrimonio Mundial, Cultural y Natural (aprobada por Ley 21.836); el Protocolo de Montreal relativo a las Sustancias que Agotan la Capa de Ozono (aprobado por Ley 25.389); el Acuerdo Marco sobre Medioambiente del MERCOSUR (aprobado por Ley 25.841); la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación y la SequÃa (aprobada por Ley 24.701); la Convención de Basilea (aprobada por Ley 23.922 ); la Convención de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (aprobada por Ley 24.375 ); el Protocolo al Tratado Antártico sobre Protección del Medioambiente (aprobado por Ley 24.216 ); la Convención sobre Humedales de Importancia Internacional (aprobada por Ley 23.919 ); el Convenio de Viena para la Protección de la Capa de Ozono (aprobado por Ley 23.724).
Con el espÃritu de estas convenciones y el aval constitucional, existe un amplio bagaje legal que regula aspectos varios de protección ambiental con leyes nacionales marco como la 25.675, âLey General del Ambienteâ, que establece los presupuestos mÃnimos para la gestión sustentable y adecuada del ambiente, la preservación y protección de la diversidad biológica y la implementación del desarrollo sustentable.
En este marco, la ley establece para todo el territorio que la polÃtica ambiental se guÃa por principios de âcongruencia, de prevención, precautorios, de equidad intergeneracional, de progresividad, de responsabilidad, de subsidiariedad, de sustentabilidad, de solidaridad y de cooperaciónâ.
En lo referente a los recursos hÃdricos, cabe destacar el avance en la reglamentación, a comienzos de este año, de la ley que dispone el Régimen de Presupuestos MÃnimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial. Este mapeo está a cargo del Instituto Argentino de NivologÃa, GlaciologÃa y Ciencias Ambientales (IANIGLA), y tendrá sus primeros resultados a mediados del próximo año.
Pero lo cierto es que aún quedan por resolverse situaciones clave en diversos puntos del paÃs que demandan acciones y medidas.
En este sentido, se destaca como âpositiva y promisoria, la mayor consideración de problemáticas regionales, la mayor articulación entre el COFEMA (Consejo Federal de Medio Ambiente), la SecretarÃa de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación y los organismos provincialesâ.Todo en función de la implementación de âestrategias para promover la producción a través de tecnologÃas menos contaminantesâ. Se pone una meta, al: â2015 como el año para que la Argentina alcance estándares aceptables en calidad de vida social, económica, cultural, ambiental y de desarrolloâ.
En este contexto, se destaca que para dentro de poco más de tres años, el paÃs deberÃa lograr âlos principios del desarrollo sostenibleâ y que âse haya revertido la pérdida de recursos naturalesâ. A la vez, que esta meta contempla otras dos que apuntan a bajar en 2/3 la proporción de la población sin acceso al agua potable y a condiciones de saneamiento básico; y la reducción âa la mitadâ de la población residente en villas miseria y asentamientos irregulares.
Todo con miras a ârevertir la tendencia a la sobre explotación y pérdida de recursos naturales como el bosque nativo; limitar el riesgo de la pérdida de biodiversidad a través de la creación de reservas y áreas protegidas; lograr mayor eficiencia en el uso de recursos energéticos; controlar la evolución de las emisiones relacionadas con problemas ambientales globales (como el cambio climático)â.
Entre los grandes desafÃos, ya en marcha o resueltos, de la actual gestión se cuentan la recuperación de la Cuenca Matanza-Riachuelo; la discusión y reglamentación de la Ley de Glaciares (en etapa de relevamiento en zona), el avance para dirimir cuestiones limÃtrofes- ambientales sobre la Cuenca del SalÃ-Dulce que afecta a cinco provincias âen forma directa o indirectaâ como Tucumán y Santiago del Estero, Córdoba, La Rioja y Catamarca. Y el amparo ante la Corte que la Nación presentó favorablemente contra la instalación del emprendimiento privado Ayuà Grande, en Corrientes, violatorio del Tratado del RÃo Uruguay y que, además, afectarÃa cientos de hectáreas de bosque y fauna nativa única.
Mentiras no, verdades a medias tampoco
En el art XII de esta serie planeaba que: âno deberÃan darse contradicciones entre el ambiente y el desarrollo el que se vincula Ãntimamente a las comunidades y a las industriasâ y cerraba la idea, âSi se plantea como desarrollo viable: a aquel que abre nuevas vÃas de progreso económico y social que satisfaga las necesidades presentes sin comprometer la capacidad de las generaciones futurasâ. El jueves 22 de marzo de 2012 en Catamarca me toco estar en un panel de debate sobre minerÃa. Los fundamentos que manejaban algunos de los disertantes me marcaron lo lejos que estamos de poder acercar soluciones o alternativas al este debate.
Solo para mencionar algunos temas:
1) Muchos sostienen que a la megaminerÃa es un âproceso nuevo producto del neoliberalismo que desde los 90´ nos viene asolandoâ (alguien después me aclaro: para Argentina).
En referencia a este tema les contaba en forma particular no en el panel que: como viaje de fin de año de egresados de la Escuela de Minas â Dr. Horacio Carrilloâ en los 70´, nuestro mayor anhelo era el viajar a Chuquicamata Chile a la Mina de cobre más grande del mundo cuya producción se inicio aprox. en 1.908. También les decÃa que algunos de los yacimientos diseminados o de baja ley en proceso de exploración con vÃa a su posible explotación: Pachón, Famatina, etc. son el producto, de estudios serios y profundos de esos años.
2) Reiteraron una y otra vez la falta de aportes a la economÃa argentina: âSe llevan todo y no dejan nadaâ.
Al respecto; sin cuestionar âde donde salen los datos o si es mucho o poco, simplemente para incorporar otros elementos al debateâ: rescato algunos datos del informe de sostenibilidad realizado por la empresa de la Mina âBajo de la Alumbreraâ  (igual situación se da para cualquier otra minera que opera en el paÃs y cuyos informes se transforman en los datos que maneja la AFIP)
a) Ingresos Fiscales
En 2010 el proyecto a nivel nacional, provincial y municipal devengó impuestos, tasas, contribuciones, regalÃas y utilidades a Yacimientos Mineros de Aguas de Dionisio (YMAD) por $2.500,6 millones, 41% por encima de lo devengado el año anterior.
Desde el inicio de las operaciones el total aportado sumó $10.212 millones, que equivalen a más de dos veces la inversión realizada por el proyecto.
Del total de insumos y servicios que compra Minera Alumbrera prácticamente 80% se realiza en la Argentina, y sólo 20% se importa.
Esto quiere decir que por cada 10 pesos que el proyecto gasta en insumos y servicios para su actividad productiva, 8 pesos los compra en nuestro paÃs y sólo 2 pesos en el exterior.
Todos los componentes de ingresos fiscales (impuestos, tasas, contribuciones, regalÃas, etc.) que se vuelcan en este estudio son valores devengados.
Ingresos Fiscales Totales: $2.500,6 millones.
b) Distribución de los ingresos fiscales directos aportados por el proyecto. Año 2010. En %.
27,0% Distribución utilidades YMAD
36,2% Impuesto ganancias
5,5% RegalÃas
5,0% Otros Impuestos
26,3% Retención a las exportaciones
La provincia de Catamarca devengó en 2010 ingresos fiscales por $565 millones originados por Minera Alumbrera, 57% más que el año anterior.
Los ingresos generados por el proyecto en concepto de regalÃas y otros impuestos, y absorbidos por la provincia representan 50% de la recaudación tributaria propia.
Desde 2004 hasta el primer semestre de 2010, el total de regalÃas mineras captadas por los departamentos catamarqueños ascendió a $351,8 millones de los cuales los tres departamentos Andalgalá, Santa MarÃa y Belén, absorbieron $243,5 millones, que equivalen a 70% del total. Este monto se distribuyó por partes iguales entre Belén y Andalgalá (44% cada una) y 12% captó Santa MarÃa. Estos valores representan aportes muy significativos para los presupuestos municipales.
Por ejemplo, el municipio de Andalgalá percibió $12,6 millones en concepto de regalÃas en 2009, que equivale a más del 120% de los ingresos netos provenientes del fondo de coparticipación municipal, el cual alcanzó $9,9 millones. Para Belén significó 100% por haber percibido $5,8 millones En general estos municipios tienen además una recaudación de impuestos propia poco significativa respecto de estos ingresos, infiriéndose entonces que las regalÃas minerÃas más que duplican los aportes recibidos de la nación y la provincia.
En el año 2009, según estudios sectoriales realizados por AFIP, el porcentaje de participación del proyecto del 1,2% en el total de lo pagado/recaudado en ganancias es a modo de ejemplo:
- Igual al total de la industria automotriz;
- Se ubica por encima de la participación de las exportadoras de granos, de las aceiteras, de la elaboración de aluminio, del sector textil.
Por medio de la Ley 5.174: los municipios participan con 25% del total de los ingresos provenientes de los regÃmenes impositivos provincial y de Coparticipación Federal vigentes por ley o acuerdo.
c) Ingreso por distribución de regalÃas mineras. PerÃodo 2004-2010. Departamento/Municipio 2004/2010(*) Participación
-Andalgalá                                                 $ 107.535.551,16                                          442%
- Aconquija                                                $  23.485.764,36                                            96%
- Andalgalá                                                $  84.049.786,80                                          345%
-Belén                                                        $ 107.535.551,11                                         442%
- Belén                                                       $  37.766.485,56                                          155%
- Corral Quemado                                      $   7.753.313,18                                            32%
- HualfÃn                                                     $ 13.979.621,62                                            57%
- Londres                                                    $ 10.871.844,19                                            45%
- Pozo de Piedra                                         $ 7.688.791,90                                            32%
- Puerta de Corral Quemado                      $ 6.763.986,18                                            28%
- Puerta de San José                                  $ 5.570.341,60                                            23%
- San Fernando                                           $ 3.892.786,99                                           16%
- Villa Vil                                                      $ 13.248.379,89                                          54%
Santa MarÃa                                                 $ 28.452.943,47                                         117%
- San José                                                    $ 12.805.544,78                                          53%
- Santa MarÃa                                               $ 15.647.398,69                                          64%
Total $ 243.524.045,74                                      Â
Muchos interrogantes NO ?. SerÃa oportuno que sobre esos y otros ânúmerosâ podamos generar una opinión con fundamento desde los âsectores no minerosâ.
Qué vemos
Decir se pueden decir muchas cosas. Cuando además se las debe fundamentar, el tema se puede complicar. Pero a su vez se puede cuestionar muchos de los dichos de sectores que justifican su posición desde la defensa del agua el cultivo, el cianuro, etc.
Seguramente existen muchas otras cosas que no se pueden âverâ y que solo apoyados en el conocimiento cientÃfico o en las âmalas vivenciasâ que nos dejó el desarrollismo y con un debate serio y el control participativo y responsable de la ciudadanÃa se logrará superar.
Las cosas per se no son peligrosas, el hombre define esta situación. Por ejemplo un cuchillo: nos sirve para alimentarnos pero también para lesionar o matar una persona; un producto quÃmico nos permite mejoras la producción para conseguir âalimentos para todosâ, ahora si se lo usa para fumigar a las personas o se lo deja como pasivo ambiental la situación cambia radicalmente.
Conclusión
El hombre a lo largo de su historia sobre la tierra fue progresivamente aumentando su capacidad para incidir sobre su entorno. Hoy esta capacidad librada a la âcodicia de pocosâ, nos muestra el monstruo latente que se deja liberado.
Recurrir como defensa al simple ânoâ, también nos pone en una situación de desventaja porque âlos pueblos tienen necesidad de crecer y mejorar sus condiciones de vidaâ y está claro que sin una discusión seria, participativa, la situación âqueda liberada a la posibilidad de que el monstruo continúe su avanceâ.
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