Por órdenes del General Manuel Belgrano se
crea en Humahuaca la CaballerÃa Gaucha
El 19 de mayo de 1812 arribaba a la ciudad de San Salvador de Jujuy, el flamante Jefe del Ejercito del Norte general Manuel Belgrano. Era el lugar que habÃa elegido para que se instalara el Cuartel General de la nueva campaña al Norte. Belgrano habÃa recibido un ejército desmoralizado y maltrecho por parte de Juan MartÃn de Pueyrredón, de los 1.500 hombres con que contaban, la cuarta parte permanecÃa en el hospital y según relata Mitre estaban â los cuerpos desorganizados, inermes, desnudos y en esqueleto, desprovistos de armas para los sanos y hasta de medicamentos para curar a los enfermos, solo contaban con 850 fusiles útiles y 251 bayonetas para la infanterÃa, 21 carabinas y 34 pistolas para la caballerÃa y solo dos cañonesâ.
El general conformó un ejército compuesto por un batallón de Pardos y Morenos y los Regimiento de Húsares y Dragones, que constituÃan casi una tres cuartas partes del Ejército del Alto Perú, que habÃa sido derrotado por los españoles. Luego de decidir retornar al norte y asentarse casi un mes en Campo Santo y al no recibir al apoyo esperado por los habitantes de Salta, se traslada a Jujuy.
Ya en Jujuy, comenzó la reorganización del ejercito con hombres que solo estaban âdispuestos a sacrificarse por su Patriaâ. Según relata Mitre, Belgrano estaba âa la altura de la situación, y gracias a su actividad, a su infatigable perseverancia, a su genio creador y metódico y a su polÃtica enérgica y conciliadora, realizó más de lo que humanamente podÃa esperarseâ.
Al poco tiempo se habÃa ganado el respeto de las tropas y de los jujeños. Popularmente se lo llamaba âChico Majaderoâ y âBomberito de la Patriaâ. Ante el avance de un grupo de realistas, y aprovechando que el grueso de las tropas españolas estaba combatiendo con los patriotas cochabambinos, Belgrano manda a Humahuaca al Coronel Juan Ramón Balcarce en reemplazo de Diaz Velez, que se hallaba enfermo. Allà fue creado, en esa oportunidad, la CaballerÃa Gaucha, por la cantidad de quebradeños que se sumaban al Ejército y el conocimiento que tenÃan de las quebradas y angostos para sorprender a los españoles. Seria a este cuerpo el que se suman los héroes jujeños Arias, Alvarez Prado, Peloc , entre otros.
Mientras tanto en San Salvador, desconociendo la amonestación gubernamental por el izamiento de la bandera en Rosario, Belgrano en un dÃa âfrio y con dudoso solâ se preparaba para hacer jurar y bendecir la Bandera Nacional. Fue el Barón de Holmberg , alemán y de férrea disciplina, el encargado de transportarla hasta el frente de Cabildo ( que en ese momento recibÃa el nombre de Ayuntamiento), luego fue contemplada por primera vez por las tropas patriotas y los balcones del pueblo jujeño cambiaron el estandarte real que se colocaban en la fiestas, por la enseña Patria, recién conocida. Quince cañonazos saludaron al nuevo sÃmbolo patrio.
Luego el canónigo Gorriti la bendijo durante el tedeum de nuestra Catedral, ya a la tarde y luego de una nueva salva de cañonazos. El General la tomo en sus manos y dirigiéndose al centro de la Plaza, se dirigió a las tropas âsoldados, hace dos años que por primera vez resonó en estas regiones el eco de la Libertad, y continúa propagándose hasta por las cavernas más recónditas de Los Andes, pues no es obra de los hombres sino de Dios. El 25 de Mayo será siempre memorable en los anales de nuestra historia, y vosotros tendréis un motivo más para recordarlo cuando en él, por vez primera, veis la Bandera Nacional en mis manos, que ya os distingue de las demás naciones, pese al esfuerzo del enemigo por echarnos cadenas más pesadas de las que cargábamosâ. Estas palabras del General se sintieron en lo más profundo del sentimiento de las tropas y fueron respondidas por los soldados que juraban morir antes de entregarla al enemigo, mientras que otro gritaba âDaré mi sangre por esta Banderaâ de esta manera se cerraba una semana, realmente trascendente, para Jujuy y la Patria. Este acto habÃa reconstituido la mora de las tropas que ya no le tenÃa temor a los realistas y los esperaban para luchar por nuestra libertad.
Los datos de este breve relato fueron extraÃdos de los historiadores Bartolomé Mitre, Emilio Bidondo y Javier GarÃn.-
Medalla alusiva al Primer Centenario de la Jura de la Bandera, realizada por el Gobierno de Sergio Alvarado. El texto reza: âCentenario del Primer Juramento y Bendición de la Bandera â Belgranoâ, mientras que al dorso dice: âEl Rosario fue su Cuna- Jujuy su glorioso Regazo. 1812 â 25 de Mayo - 1912. â.Propiedad del autor de la nota.
*Periodista
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