El debate sobre el voto joven fue una evidencia más de la miopía oficialista. El tema, enarbolado como una bandera de ampliación de derechos, sonó, en una retórica emotiva de los disciplinados legisladores del Frente para la Victoria, casi a la recuperación de derechos para un grupo proscripto.
      Con tanta intensidad se efectuó la defensa del voto, que si uno no conociera la realidad del país podría pensar que esa es la principal demanda de los jóvenes.
      Pero a quienes vivimos mas allá de Buenos Aires, aquienes enfrentamos en nuestras provincias las realidades crueles del hambre, la miseria, la exclusión, la falta de educación, de salud y de oportunidades, no podrán hacernos creer que lo que mas necesitan los jóvenes de hoy es el derecho a votar.
      Además, todos los oficialistas plantearon una opción casi dramática que sonaba a derecho a votar o regreso a la dictadura. Más de uno, en su afán por dramatizar de manera espectacular para la tribuna joven su alocución, la emprendió a los gritos, con acusaciones ligeras e injustas en contra de quienes válidamente y con sus razones tenían el derecho a disentir. El corolario de tan estrecho, emocional y rígido razonamiento, era que quien se oponía al voto de los jóvenes, quería prácticamente volver a épocas en las que no había ningún derecho.
      No obstante la pasión puesta de manifiesto en los discursos, el oficialismo no fue capaz de rebatir uno de los recurrentes argumentos del resto de los legisladores, y que se refería a la oportunidad del tratamiento de este tema. El FPV ni siquiera se detuvo a analizar el planteo referido a las urgencias que tiene el país. Porque claramente no tenía ningún argumento medianamente sólido que pudiera neutralizar la catarata de urgentes demandas sociales insatisfechas que tienen nuestros jóvenes a lo largo de todo el país.
      Pero el FPV, no está dispuesto a mirar esas realidades. Sigue cautivo de su ceguera, encasillado en sus argumentos de ampliación de derechos y dándole la espalda al pueblo, porque los legisladores oficialistas solo están para responder a la Casa Rosada.

*Diputado nacional, UCR.