Hablando con toda âsinceridadâ
âHay que prevenir el colapso del sistemaâ
¿Están trabajando en un aumento de tarifas?
- Savid: No hablamos de un aumento de tarifas, la cosa es más grande y más importante. Estamos planteando nuevas reglas de juego, claras, estamos creando esas reglas. Está el marco regulatorio que implica a los servicios de toda la provincia: los que presta Agua de los Andes y las otras empresas. Son lineamientos básicos que los prestadores de servicios de agua y cloacas en la provincia tienen que cumplir como mÃnimo; un contrato de concesión donde sà están las reglas de juego que van a normar las relaciones entre el usuario y la empresa, entre el usuario y la SUSEPU, entre la empresa y el gobierno.
-¿Se harÃan modificaciones al contrato?
-No hay contrato. Nunca ha habido un contrato de concesión y ese es uno de los problemas serios que tenemos porque se toma legislación de otros lugares para ir reglamentando el devenir de la prestación de los servicios. Estamos proponiendo un contrato de concesión y dentro del mismo hay un régimen tarifario que cambia fundamentalmente la manera de facturar los servicios.
-¿Cómo la cambia?
-Hoy tenemos dos sistemas de facturación: uno por renta fija, donde no se tiene en cuenta el consumo de agua, comúnmente llamado âcanilla libreâ, por el que se consuma o no agua se paga una cantidad fija todos los meses. Está en función de la superficie de la casa, del terreno, del lugar en que está ubicado, etc. Fue bueno cuando fue creado, en el '63 por Obras Sanitarias de la Nación, porque habÃa agua, era menor la población. Y, por otro lado, tenemos el sistema medido, que se creó en Jujuy en el '87. A partir de ahà se propuso que toda conexión nueva que se hiciera tuviera un medidor. Y a fin de incentivar a que la gente se pase del anterior sistema a éste, se puso un cargo fijo para el tema de agua/hora de 2,78 y para agua y cloaca de 4,10, todo lo que cubre los costos de tomar la lectura del medidor, procesarla, procesar la factura, emitirla y llevarla a los domicilios. Esto lo cubre el cargo fijo. A partir de ahà cada metro cúbico que se consume se paga. Este era un esquema para incentivar a la gente a que se pase de un sistema a otro. HabÃa que modificar el régimen cuando se llegara al 50% de medición y ponerlo como en cualquier lugar del paÃs, donde el cargo fijo incluye costos de mantenimiento de la conexión, del medidor, etc., más el cargo fijo, que además provee una cierta cantidad de metros cúbicos sin cargo. Todo esto es asà porque el 80% de nuestros costos son fijos, independientemente de si el cliente consume o no agua. En particular, está el tema de personal, cargas sociales, productos quÃmicos, etc.
-¿Qué va a pasar con los que no tienen medidor?
-Savid: El nuevo esquema plantea la obligatoriedad del medidor. Ya no podemos seguir, con la escasez de agua que tenemos, con unos 38.000 clientes sin medidor, con el sistema de âcanilla libreâ, asà cada uno pagará lo consume y asà se va a evitar el gran derroche de agua que hay.
-Abud: Lo que estamos propiciando es un modelo muy moderno, llevado al presente. Es necesario de vez en cuando hacer retoques y actualizarnos. Administrativamente es de rápida implementación, e incluso ya lo tenemos bastante avanzado al tema, a pesar de que todavÃa no tenemos la aprobación. Los distintos aspectos del proyecto se están revisando y trabajando desde hace un año y medio. Creo que no vamos a tener inconvenientes de aplicarlo en cuanto sea aprobado.
-¿Qué obras se están haciendo en función de las necesidades, del crecimiento de la ciudad?
-Savid: Es cierto que en la ciudad ha habido un crecimiento demográfico impresionante. Estamos consiguiendo algunos fondos, la verdad es que este año está más bajo que años anteriores, para hacer obras de expansión de los servicios. Estamos trabajando con un plan que se llama Agua más Trabajo del ENOSA, con el que estamos haciendo redes con cooperativas en algunas lugares del interior de la provincia. Próximamente lanzamos siete proyectos nuevos, que son cuatro programas en las 100 hectáreas en San Pedro, uno en ParapetÃ, uno en el barrio Suipacha en San Salvador y en Bella Vista. Y estamos por inaugurar dos que se hicieron en las 100 hectáreas en San Pedro, dos Humahuaca y uno en Palpalá.
-¿Cómo ha sido el flujo de dinero en relación a las inversiones?
-Hasta el año pasado recibimos un flujo de dinero bastante importante y se realizaron obras por los montos recibidos. En el 2006 fueron cerca de 18 millones de pesos, en el 2007 casi 11 millones. Y ahora bastante poco hasta ahora fueron no más de 4 millones de pesos para hacer las obras que necesitamos. De todas maneras, son obras de ampliación de servicios, dado que el proyecto del gobierno nacional es llegar al Bicentenario con el 100% de cobertura de agua potable en todo el paÃs. En ese aspecto estamos bastante avanzados porque estamos en quinto lugar. Pero tenemos serias deficiencias en la prestación del servicio debido a lo obsoleto de las redes y plantas. Y para eso no contamos con recursos a nivel nacional porque con muy buen tino nos dicen que esa plata se deberÃa recaudar de la tarifa, porque entre sus componentes está la amortización de las instalaciones, mantenimiento de equipos, gasto de operaciones, etc. Y por supuesto, nuestra tarifa que data del año '91 no contempla. Ese es el tema de la tarifa y por eso hablamos de una recomposición tarifaria. Hoy tenemos 43 mil clientes que pagan hasta $7. Y algunos que pagan hasta $4. Y tenemos 42 mil más que pagan entre $7 y $11, con esos valores no podemos hacer absolutamente nada.
-Teniendo en cuenta que siempre el más pobre paga más caro el gas por ejemplo, porque no tiene gas natural, que a nivel continental es imperiosa la necesidad de pensar en instalaciones, sistemas que resuelvan el problema del agua, y que seguramente las organizaciones sociales entienden que es asÃ, lo mismo que las asociaciones de consumidores. ¿Por qué es tan difÃcil definir de una vez las necesidades de Jujuy respecto al agua?
-Abud: Como dice nuestra publicidad es hora de que nos sinceremos. Tenemos que saber lo que hay, que podamos hacer las obras y lo que realmente necesitamos para que todo el mundo tenga el beneficio del agua potable en su casa. Para ello estamos con esta campaña, porque tenemos que mostrar la realidad del servicio que estamos prestando en estos momentos, porque hasta ahora uno va a la casa, abre el caño, sale agua. Y parecerÃa que todo está bárbaro. Estamos mostrando que no es asÃ, porque esto funciona, garantizando la buena calidad del agua, pero está a punto de colapsar. Estamos tratando de prevenir lo que puede suceder debido a lo obsoleto de las redes y de todo el sistema: plantas, redes, bombas, válvulas, por falta de mantenimiento debido a los problemas económicos, financieros.
-¿Hay una planificación?
-CPN Abud: SÃ, sabemos cuáles son las partes más crÃticas, tenemos que cambiar prioritariamente más de 200 km de cañerÃa que son los que están más complicados, en toda la provincia. En El Carmen el tema del agua es un caos, porque los caños están totalmente tapados y es una obra con todo aprobado en el ENOSA, lo único que nos falta es que nos manden el dinero para hacer la obra, pero no viene. Y asà ocurre en varios lugares en la provincia. Ya se hizo un plan director, que ya fue presentado en el ENOSA para un programa nuevo que financiarÃa muchas obras en el interior del paÃs, y entrarÃamos con la mayorÃa de las localidades, que son de hasta 50 mil habitantes. Pero cuando vemos lo que necesitamos para readecuar todo y ponerlo en funcionamiento, vemos que necesitamos 470 millones de pesos sin hablar de San Salvador y San Pedro, que tienen más cantidad de habitantes y no entrarÃan en este plan. Para esto necesitamos 300 millones de pesos más. Recuperar todo esto significa mucho tiempo, pero algún dÃa hay que empezar.
-Un oyente los felicita por la determinación de poner medidores a todos y dice que espera que no hagan la vista gorda con los grandes contribuyentes de la zona centro.
-Abud: Este cambio todavÃa debe ser autorizado. Es por ahora una propuesta. Y por ahora tenemos que seguir con el sistema vigente: el de canilla libre y el de medidor.
-Otro oyente dice que se debe especificar bien qué medidor adquirir y con qué caracterÃsticas.
-Savid: Tenemos un banco de medidores, a través de un convenio con la UNJu, por el que homologamos los medidores que se pueden colocar en Jujuy, en relación a las caracterÃsticas del agua, de la presión, etc. Cuando el fabricante tiene un modelo nuevo de medidor, se presenta, se lo estudia y se lo homologa, se le da un certificado. En este momento hay cinco marcas, dentro de las cuales hay determinados modelos que se pueden utilizar en Jujuy. Y esto lo saben todas las empresas constructoras, corralones, etc. Actualmente estamos estudiando unos, hechos de PVC, que nos ayudarÃan mucho porque el problema es que se roban los medidores por la carcaza de bronce. Y asà se evitarÃa este problema.
-Más de la audiencia âsi bien están mejorando en obras en las 30 hectáreas de Alto Comedero, se sufre por el agua y hay que ir a grifos que están lejosâ.
-Savid: Es un problema muy serio también en las 18 y en las 47 hectáreas, donde se están construyendo viviendas, y que por una mala planificación no se tuvo en cuenta los servicios de agua y cloacas. Hoy tenemos cerca de siete mil viviendas deshabitadas porque faltan obras de infraestructura. En Alto Comedero el IVUJ licitó obras desde 2006 obras de acueductos, cisternas, para poder solución fundamentalmente en las 18 y en las 30 hectáreas. Y ahora se va a plantear lo mismo en las 47 hectáreas. Lamentablemente todavÃa no llegan los recursos de la secretarÃa de Vivienda de la Nación y estamos esperando eso. Sabemos de los problemas que tiene la gente, que se han hecho muchas obras a través de cooperativas y de empresas sin la inspección de Agua de los Andes y cuando vamos a dar agua todo revienta por todos lados debido a la utilización de materiales de mala calidad. Lo que provoca que se haga la obra de nuevo y para esto necesitamos recursos, que es lo que no tenemos. Todas estas obras están licitadas, están con contratos y se están esperando los fondos. Les pedimos más paciencia. Hace casi dos años que están en ese trámite. Con el acueducto grande que hemos hecho vinimos hasta la cisterna de Cuyaya, de ahà viene otro que va hasta el Barrio Sargento Cabral y de ahà tres tramos más para Alto Comedero a dos cisternas. Si consiguiéramos la plata hoy para hacer toda esta obra, tendrÃamos que pensar en no menos de un año para ponerla en marcha.
-Para uds. ¿los grandes consumidores están pagando lo que deben en cuanto al precio del agua?
-Savid: No, están pagando muy por debajo. Hoy el precio del metro cúbico más caro para agua es de $1,01, para los que consumen más de 125 metros cúbicos por mes, y si tomamos para agua y cloacas, es de $1,57. En Salta, el metro cúbico más barato es de 1,29 y el nuestro de 0,25.
-Francamente ¿qué los inhibe de hacer un aumento a aquellos sectores de la población que pueden pagar lo que corresponde, sea por la producción o porque su poder adquisitivo les permite tener pileta de natación, etc.?
-Abud: Esto es lo que estamos planteando con este nuevo régimen tarifario, hay una escala ascendente en cuanto al precio del metro cúbico. Lo fundamental es el cargo fijo, que es importante pero no extraordinario, hoy pasamos de 2,78 a 10,91 para el agua. Y dicen 500% de aumento, pero no es asà porque eso incluye 12 metros cúbicos de agua, entonces, el que consume hasta 12 metros cúbicos va a pagar esa cantidad. Y para agua y cloacas serán 18 pesos. Ahora, contemplando la necesidad de la gente con bajos recursos, se está proponiendo un subsidio explÃcito para cada persona que demuestre que no puede pagar. El estado le va a subsidiar del 40 al 80% de la factura, reuniendo una serie de condiciones: un salario mÃnimo, cantidad de personas en la casa, nivel de hacinamiento, si hay ancianos, desocupados, cantidad de niños, etc.
-Pregunta un oyente qué pasa con los medidores âfrenadosâ, porque asà se pierde dinero.
-Savid: Es verdad. Tenemos unos 20 mil medidores trabados y ponemos un consumo presunto. El problema es que la legislación actual obliga a que la empresa se haga cargo de los cambiar o arreglar los medidores y no podemos hacerlo por una cuestión de presupuesto, porque el costo de esto deberÃa estar incluido en la tarifa y no es asÃ. Hemos pedido un crédito en agosto de 2006 para esto en el ENOSA y cuando llevamos toda la documentación nos dijeron que no porque tenÃamos un pasivo de 46 millones de pesos. Y lamentablemente tenÃan razón. Por eso ahora, en este proyecto está incluido esto en el cargo tarifario. (Laura Barberis/Ariadna Tabera.)
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