Humberto Quintana, decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UNJu, estuvo en el programa Contra Tres de Radio Universidad hablando de la situación económico-financiera de Jujuy, de la Ley de Responsabilidad Fiscal, de los bonos, de la contención de gastos, hasta de las ferias⦠Y de una verdad incontrastable, se necesita dinero fresco.
 -Como economista y jujeño, ¿qué piensa de la situación provincial?
-En general está pasando lo que ya venÃamos anunciando. La situación tenÃa que complicarse en parte por la situación interna del paÃs y en parte por los efectos colaterales que va generando la crisis internacional, que podemos decir que está en vÃas de querer superarse, pero indudablemente estos efectos se traducen a la provincia generando una situación comprometida.
-¿Qué tan comprometida?
-Sabemos que estarÃan faltando como 350 millones de pesos para afrontar sus compromisos mensuales hasta fin de año. Es muy comprometida. Todo el desenvolvimiento de la actividad económica del Estado provincial se reduce en su mÃnima expresión en la recaudación que puede tener de impuestos para poder afrontar sus gastos; cuando el estado no puede pagar sueldos o no puede asumir los compromisos con contratistas, se comienza a resentir todo.
-¿Los bonos pueden ser un recurso en este momento?Â
-El Estado provincial está abocado a buscar recursos para poder financiar esto. Las alternativas son múltiples pero de poca significación en el orden local como, por ejemplo, planes de achicar gastos. Se habló también de los ticket canasta o de emitir bonos, esto último no es aconsejable debido a que es una herramienta que en la actualidad no tendrÃa la eficacia que pudo tener en otro momento, cuando habÃa un proceso inflacionario y el Estado provincial contaba con un instrumento importante que era el Banco de la Provincia como agente financiero. Hoy está privatizado y el Estado deberá recurrir al endeudamiento público con tasas de la banca privada a un interés muy alto por lo que esos bonos no tendrÃan el mismo efecto que antes. Entonces, lo que pueda conseguir con ahorros o planes de contención de gastos son muy pocos pesos comparados con la cifra de la cual estamos hablando. Pero está bien que se haga alguna cosa como gesto, lo que sà suele ocurrir es que cuando se hacen contenciones de gastos a veces se generan situaciones inequitativas gracias a que hay sectores que contienen el gasto y otros que no, además está el tema de la redistribución de gastos.
-¿Qué opina de la modificación de la ley de Responsabilidad Fiscal?
-La intención de modificar es permitir que las provincias puedan aumentar su endeudamiento y esto tiene puntos a favor y puntos en contra. A favor, le permitirá a las provincias salir del corcet jurÃdico que les impide tomar deudas y dejar de sufrir por la falta de fondos, que es en general el panorama de casi todas debido a que no pueden recurrir al endeudamiento para cubrir sus gastos. Lo negativo de esta medida es saber que, si se abre esa puerta, las provincias podrÃan caer en un endeudamiento desmedido que se trasladarÃa más adelante en una situación de más compromiso e insolvencia. Hay provincias que tienen una mayor capacidad de generación de recursos propios y endeudamiento como Mendoza o Córdoba, y no están tan comprometidas, pero en el caso de Jujuy, Buenos Aires y otras que tienen un compromiso muy alto de su deuda pública en relación al producto bruto, generarÃa una dificultad mayor o adicional.
-¿Qué relación hay entre la deuda de la provincia y la producción que tenemos?
-Normalmente los estándares que suelen aceptarse en todos los contextos internacionales es que la deuda pública no sobrepase el 50% del producto bruto generado. En nuestro caso, estamos por encima de este porcentaje, cerca del 56% del producto bruto, y a su vez el nivel de endeudamiento con relación al presupuesto está superando el 100% ; de manera que estos son indicadores que comprometerÃan aún más a la provincia frente a esta flexibilización de la ley de Responsabilidad Fiscal. Desde el punto de vista de la permisibilidad, puede endeudarse, pero desde el punto de vista de la solvencia económica, no es aconsejable.
-¿El gobierno acude a la Facultad de Ciencias Económicas?
-SÃ, hay una apertura. El gobernador acudió a la Facultad en un marco de diálogo personal buscando una opinión. Nosotros estamos dispuestos a aportar para la sociedad, lo hacemos. También van otros funcionarios, por ejemplo de la SUSEPU, para determinar el costo del agua u otros funcionarios del Ministerio de EconomÃa para determinar los marcadores a tener en cuenta; la Universidad tiene que volcarse a la sociedad.
-¿Cuál es hoy la realidad frente a la inflación?
-El error está en nuestra mente al creer que no hay inflación y no tomar conciencia de que nuestra capacidad adquisitiva va disminuyendo dÃa a dÃa. No es un caso extremo, no hablamos de una hiperinflación pero tampoco es despreciable. Es uno de los problemas que tendrá que enfrentar el paÃs y es la amenaza que tenemos para poder acoplarnos a la recuperación que tiene el mundo.
-Se dice que la crisis internacional está por superarse o al menos está en una meseta.
-Bueno, las crisis son recurrentes; no es una cosa que alarme. En algunos momentos los agentes son más vulnerables que en otros, pero todas las crisis han tenido una solución. Las expectativas que hay es que las acciones que se están tomando permitirán superarla, por supuesto algunos paÃses están mejor que otros, pero no hay que olvidar que las crisis son cÃclicas y en cualquier momentos podemos volver a tenerlas.
-¿Qué pasa con las tarifas, que están aumentando por el desfasaje?
-Es un tema bastante complejo. Es la deuda pendiente después de salir de la convertibilidad donde los cuadros tarifarÃas quedaron desfasados y se soportaron las prestaciones del servicio público con las tarifas que venÃan vigentes. En esto hay criterios diferentes, uno es que las tarifas respondan a las estructuras de costo, y, si el usuario tiene dificultades para pagar, el Estado subsidie la diferencia a través de programas especÃficamente determinados. Hay otro criterio que es el de subsidiar en forma indirecta y es el caso que está tratando de resolver el gobierno nacional y consiste en cobrar un impuesto a los usuarios de mayor consumo para destinarlos a un fondo y reasignarlos a otros sectores. Esto tiene la desventaja de que no permite una asignación eficiente de los recursos en la producción del servicio público y termina afectando en el largo plazo la continuidad de las empresas prestadoras. También existe otro mecanismo, donde la empresa prestadora del servicio público no puede cubrir sus costos y recurre al Estado para que se haga cargo de alguno de los rubros; es el caso de Agua de los Andes, donde el Estado se hace cargo de la nómina salarial. Acá también hay una mala asignación de recursos, en este caso lo más grave es que no se sabe a ciencia cierta cuánto cuesta el servicio. Todo este tipo de situaciones que se van presentando tienen como resultado final un conjunto de señales en la economÃa que tienden a desalentar la inversión. Nadie que quiera invertir en un paÃs en el largo plazo puede hacerlo son seguridad sino sabe cuál es la realidad de los elementos básicos que la conforman, cómo son los servicios públicos, ni hablar de otros tipos de condiciones como las reglas de juego para el desenvolvimiento económico.
-¿Hay recetas que puedan ayudar a modificar rápidamente la situación económica financiera de la provincia?
-Recetas locales no existen, la provincia tiene que recurrir a un aporte del gobierno nacional ya que los montos que están necesitando no pueden conseguirse con ningún tipo de ajuste o de acciones locales por resultar poco significativas, el flujo tiene que venir de la Nación, se necesita dinero fresco.
-El gobierno nacional reconoce que hay provincias con emergencia financiera, la presidente reconoció la necesidad de rever la deuda de las provincias con la Nación, ¿se puede hablar de condonación de deudas?
-No creo que sea la condonación una salida, más bien el problema de las provincias es de caja, por lo que necesitan un flujo inmediato de fondos. La deuda que mantienen las provincias no es inmediata, pueden decidir en forma unilateral no pagar y entonces prolongar en el tiempo su compromiso. Lo urgente es un flujo de dinero una ayuda extraordinaria. Por supuesto que esto generará discusiones para saber cómo llegarán estos fondos, en programas de asistencia para pagar sueldos, programas de asistencia a los sectores sociales o de asistencia a la inversión pública. Es decir, tienen que sentarse con funcionarios nacionales negociar y coordinar perfectamente la asignación de los fondos porque cada uno tiene una visión distinta. Dentro del gobierno nacional hay algunas áreas ministeriales que sostienen que no deben hacerse obras públicas y destinar el dinero a las organizaciones sociales; para otros, tiene que acrecentarse la obra pública por el efecto multiplicador que genera; otros, apuntan al pago de sueldos porque si no se pagan los sueldos se resiente toda la economÃa.
-El problema es la falta de recursos, sin embargo se fugan ya más de dos mil millones de dólares mensuales del paÃs.
- Decir que âse vanâ es un tema contable, no necesariamente salen de la frontera, ya que todo aquel ahorrista que saca su dinero del banco y se lo lleva a la casa es como si lo sacara del circuito, entonces no está volcándose de nuevo en el sistema. O bien compra dólares y los guarda. Lo hace porque no tiene seguridad en la moneda argentina. Esto es parte de la falta de recursos, son dineros de ahorros privados que se van del circuito financiero del paÃs porque no tienen confianza para ser recolocados internamente; al salir del circuito económico nacional se está privando de financiamiento a las actividades privadas las cuales entonces no generan recursos con los cuales el estado podrÃa proveerse. Y ahà se genera el cÃrculo vicioso, esto es por que hay programas macroeconómicos que no están lo suficientemente adecuados para que los recursos se queden en el paÃs.
-¿Qué pasa con la especulación en la actualidad?
-Forma parte de las reglas de juego, en todo mercado hay un segmento que se dedica nada más que a esto. Ahora, cuando toda la actividad gira alrededor de esto, las instituciones se desvalorizan y pueden generar una crisis o acelerarla. Cuando no hay posibilidades de encausarla genera expectativas que hacen difÃcil que los programas macroeconómicos se realicen, pero no estamos ahora en una época de especulación importante.
-Este programa macroeconómico argentino no está generando la confianza suficiente.
-Indudablemente no hay señales. Un ejemplo es la falta de información que hace que los agentes económicos no confÃen, los datos se desvirtúan, se deforman, es lo que hace el Estado con los datos del INDEC. Lo que lleva a que aparezcan entes privados a sustituir la información pública, cuyo único objetivo es satisfacer sus propias expectativas favoreciendo sólo sus intereses y por lo tanto las desiciones no son correctas. Otra cuestión son los choques entres sectores económicos como el campo y el Estado, una situación que se mantiene y deteriora la confianza de los inversores. También hay una serie de programas referidos a la forma de asignar los recursos públicos que no genera una situación de confianza, es el caso de la inversión pública que no respeta cánones de racionalidad todo esto va acumulándose y quienes tienen que invertir ven mucho riesgo.
-¿Cómo ve la propuesta de participación académica dentro del INDEC?
-Por un lado está bien la convocatoria a personas más calificadas sobre el tema. Tenemos la información de que se convocó a la UBA, la cual decidió no apoyar y se está buscando a otras universidades, a otros sectores de la investigación. Pero todos evalúan con mucha cautela que esto sea un plan genuino de querer mejorar la calidad de la información estadÃstica y no sólo convalidar lo que se hizo por razones que no eran estadÃsticas.
-Oyente: ¿Por qué los bancos mantienen una alta rentabilidad en la Argentina?
-El sector financiero es un sector que no podrÃa yo afirmar que tiene elevada rentabilidad, pero sà en los últimos años se ha visto favorecido porque no tiene que soportar una carga fiscal. Además, siempre el sector financiero encontró medidas protectoras en la polÃtica monetaria que no las tuvieron otros, no sólo en la Argentina sino en la economÃa mundial, donde hemos visto que las polÃticas anticrisis se han basado fundamentalmente en salvar al sector financiero. Por otro lado, las tasas de interés que cobran a los que quieren invertir son altas en términos relativos porque el sistema financiero está con cierto riesgo y deben ser altas, de manera que no podemos hoy decir que las tasas de interés de Argentina sean una variable que podrÃa alentar la inversión en absoluto. Cada vez que las tasas son altas hay riesgo y la rentabilidad no es tan cierta.
-¿Qué hace el consumidor, maneja efectivo o tarjeta?
-La tarjeta no es un instrumento idóneo para la inversión, sirve para el desenvolvimiento económico, pero la gente siempre pierde cuando comienza a endeudarse con tarjeta. Si bien es fácil y accesible, termina comprando muy caro y sobre endeudándose. Se recomienda que sean lo más razonables posible cuando toman decisiones, pero hay entidades que alientan esta conducta porque por otro lado hacen préstamos y la gente termina en un cÃrculo vicioso que sólo la perjudica.
-¿En qué medida afecta la informalidad de la economÃa a la recaudación impositiva?
-La afectación es en varias direcciones. Por un lado, la competencia desleal con sectores que formalmente trabajan de determinada manera hace que en esa competencia quienes tengan que cumplir con las normas económicas no puedan acumular lo suficiente para generar un proceso de crecimiento importante que contribuya después con recursos fiscales al Estado provincial. El que lo hace de manera informal se aprovecha de una serie de rentas que le está dando ese hecho de no tener que cumplir, eso por un lado; por otro, está la perdida de capacidad recaudadora que tiene la provincia -al ser un agente informal, no lo tiene registrado-; un tercer elemento es la calidad y control de los bienes que son transados.
-¿Y las estructuras que mantienen las ferias, tan comunes en Jujuy?
-Es un tema muy complejo porque no sólo es económico sino cultural. Son prácticas de circulación de mercaderÃa que responden a patrones de conductas económicas y esto es difÃcil de modificar porque estos sectores son soberanos en sus gustos y decisiones. La modalidad comercial es de un capitalismo incipiente, donde se dan cosas que ocurren en todo circuito económico como monopolios de control, grupos fuertes, a veces con cumplimientos de normas legales y otras no. Como es un sistema complejo, es difÃcil de encausar y hablo de encausar y no atacar porque esto serÃa negar una realidad. Pero el gobierno lo podrÃa hacer si tuviese un análisis muy minucioso de todo lo que es el sistema, con una visión multidisciplinaria no sólo económica sino jurÃdica, social y antropológica
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