“La prioridad es brindar el servicio a la gente sin abandonar ni dejar de ver la representación ni los reclamos reales”, esta frase marca el eje de la entrevista al concejal radical Santiago Jubert, que provocó la rápida participación de la audiencia de la radio que, en realidad, fue la que orientó la nota con sus preguntas, a partir de la complicada y añeja problemática del transporte público de pasajeros en la ciudad. La gente planteó, una vez más el malestar por el mal estado de las unidades, el incumplimiento de las frecuencias y que no todos los recorridos se ajustan a las necesidades de los vecinos.
Al inicio de la entrevista, el joven concejal radical Santiago Jubert hizo referencia a la problemática del transporte en la ciudad. “Hay realidades de las empresas de colectivos que hay que mirarlas desde dónde estaban y cómo están queriendo organizarse. Hay una muestra de las empresas de querer mejorar el servicio, y ese es uno de los objetivos del municipio en esta corta gestión. Hay casi trece unidades cero kilómetro y la idea es tener 20 en este mismo mes de agosto. Además, hay empresas que están esperando que les entreguen los vehículos cero km y otras que están comprando mejores unidades. Por otra parte, el municipio está trabajando para enviar los pliegos de la licitación al Concejo Deliberante. Es importante, porque ayudará a poner fin a esta situación, o por lo menos a mejorarla mucho; las empresas van a tener que priorizar el servicio que están prestando, pensar puntualmente en los usuarios”.
Respecto del hartazgo manifiesto de la gente por los problemas para viajar, y hacerlo tan mal aparte, el concejal destacó que “hace mucho que se habla de mejorar el transporte, pero si tenemos en cuenta cuántas unidades nuevas se incorporaron en la gestión anterior, que fueron creo una o dos, no hay comparación con los números que se están manejando en estos cortos cuatro meses de gestión”.
Al ser consultado por un oyente acerca de la corrupción, y la posibilidad de control de la forma en que viaja el usuario, que se deje de proteger a las empresas, Jubert explicó “El municipio está trabajando para modificar y mejorar el control desde que se está utilizando el nuevo boleto implementado. A diferencia de la anterior gestión no se maneja las situaciones de una forma patoteril y no se presta a sospecha ni a arreglos de amistad como muchos ya se dieron cuenta, sino que hay un compromiso de trabajo en el que también se escucha al vecino. Tenemos que recuperar el vacío institucional que dejaron los últimos años de crisis. La corrupción es una deuda que nos dejaron los 10 años de Menem”.
Jubert insistió en que “El gran desafío de los que estamos en la función pública es saber aislar a las personas sospechadas. No podemos tener colaboradores o empleados que estén sospechados. Esto, por ejemplo, el gobierno nacional no lo hace. Y el provin-cial tampoco. Ser mayoría y tener el aval de la gente confiere una responsabilidad muy fuerte. Sin embargo, no hay memoria”.
Acerca del papel de las organizaciones sociales en la vida institucional del país, el concejal explicó “la crisis que nos dejó el 2001 fue tapada por las organizaciones sociales, que se hicieron cargo de la problemática del pueblo y después el gobierno no pudo nunca retomar la responsabilidad y el accionar sobre la ciudadanía y los problemas del pueblo. Por eso las organizaciones sociales crecieron tanto, ahí se armaron agrupaciones, empresas, ongs y muchas dejaron de responder a las motivaciones por las que surgieron, se transformaron en otras cosas, por el vacío institucional que se generó y que, yo creo, nos va a costar mucho, salir de esta otra crisis”.
Respecto de si consideraba que el Concejo Deliberante en los últimos tiempos parece estar ausente de la vida institucional de la ciudad, Jubert respondió “es una crisis que se viene arrastrando desde hace años, de falta de institucionalidad y falta de resolución de los problemas reales, concretos, del ciudadano. Cuando llegué al Concejo ése era mi desafío. Y lo sigue siendo. Tenemos la necesidad de mostrar el trabajo que queremos hacer. Todos tenemos distintas formas de trabajar y distintos puntos de vista y creo yo que es ahí donde hay que aprender a debatirlos, en las sesiones, porque de ahí crece la institucionalidad al crecer el debate en el disenso y no en los negocios políticos”.