La economÃa da pasos gigantes, pero parece que en su andar no puede dejar de  aplastar muchedumbres.
âTe ganarás el pan con el sudor de tu frenteâ, asà que el mejor antitransÃrante: la desocupación.
Con la cuestión de la Reforma, algunos no se dan cuenta que los rencores se pueden guardar, claro, pero no se los puede poner a plazo fijo.
Aunque están vacunando contra el sarampión y la rubeola, la Legislatura parece inmune. ¿Será que algunos son más virulentos que cualquier virus, bacterias y todos esos malévolos micro organismos?
Al ministro Miguel Lembo aparte de la economÃa, le gusta el teatro. ¿No le gustarÃa verlo en un unipersonal intitulado âLa torta se agrandó mucho, pero no encuentro al que se le sentó encimaâ?
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