Desde que el queso es queso los maestros queseros nunca habÃan pensado en encontrar en un objeto no queso la perfección: la redondez de sus formas, la profundidad justa: en esta ciudad, un monumento al queso, los baches se convirtieron en el paradigma; ahora son los agujeros del queso los que los emulan; el arte como imitación de la Naturaleza.
El Gran Ratón trabaja denodadamente para mantener su imagen de hacedor de baches, porque el alma creativa nunca duerme. Para gambetear las protestas de los inconformistas de siempre, de los que critican sin argumentos porque no concuerdan con la estética del queso, los distrae con enormes carteles en las calles âHombres trabajando- Intendencia de Gruyèreâ, mientras con agudeza va planificando los próximos baches que adornarán este queso. Porque no todo es pavimento o asfalto. El demiurgo conoce los tiempos de la lluvia, del viento, del tránsito y sus efectos. Observa y planifica. Sabe con certeza en qué momento un nuevo agujero nacerá y cuánto placer dará a los habitantes del S.S. Puede decidir crear un bache, una zanja, un canal, un pasadizo hacia China, un túnel del tiempo.
Sin descanso sus cuadrillas se mueven para desorientar a sus detractores, mientras el arte se extiende por las calles de la ciudad. Es un artista polifacético, ha logrado en pequeñas extensiones enormes agujeros, con variados tipos de relleno, pensados para aquellos que disfrutan con el estallido de sus neumáticos; zanjas para la práctica de acrobacias automovilÃsticas y otras onduladas en terrenos sin asfalto, enclavadas en el Parque Alto Padilla, donde la familia puede disfrutar de sus vacaciones haciendo turismo aventura; aprovechando la pendiente del terreno en épocas de lluvia, otros hermoso espacio para el esparcimiento son las cataratas de Perales; sin olvidar el Parque Temático Desierto del Alto, donde la imitación de las tormentas de arena son estudiadas por especialistas de Eurodisney.
Nada queda librado al azar: el departamento de Planificación del Bache elabora concienzudamente planos, mapas con las ubicaciones justas: un bache bien ubicado es la sal de la vida del Gran Ratón, que disfruta haciendo su trabajo. En este aspecto, es necesario admitir que ya no lo considera una tarea sino âsacerdocioâ, âun servicio a la comunidadâ; la misma comunidad que festeja con fuegos artificiales el nacimiento de cada bache, la perforación del asfalto, esa inútil cinta negra que arruina el paisaje. Los centros vecinales se congregan para felicitar al Hacedor; su agenda está abarrotada de reuniones de agradecimiento, almuerzos de camaraderÃa; mientras siempre encuentra tiempo para participar de los mitines de Los del Pañuelo al Cuello, grupo opositor a los red necks, con Bush a la cabeza.
La plenitud de la ciudad lo perfila como candidato seguro a la reelección, diariamente recibe cientos de pedidos, pero con la modestia que lo caracteriza, el Gran Ratón ha declarado recientemente su retiro de la polÃtica, considerando sus logros como la culminación de su carrera; ha cumplido con el destino de grandeza que la estirpe del Bache esperaba desde hacÃa decenios, con las antiguas predicciones que auguraban su venida. La gran obra está en marcha. Ha nacido una nueva ciudad. El alma creativa, por fin puede descansar. Por favor. (A.T.)
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