Para el diputado Oscar AgustÃn Perassi, la reforma constitucional âno es cualquier cosaâ y no debe ser âalgo para que nada cambieâ. Partidario de que si el objetivo de ella es sólo la re-reelección del gobernador, se lo debe decir a la gente, el legislador y ex gobernador, atacó con artillerÃa pesada a los dirigentes que, haciendo lo de las sirenas para promover la modificación de la Carta Magna, mandan mensajes falsos a la ciudadanÃa.Â
-Hace poco, en declaraciones a un diario digital, planteaste tu posición respecto a una eventual reforma constitucional y a la reforma polÃtica...
-Soy y siempre fui partidario de que debe haber una verdadera reforma polÃtica y que, para ser completa, debe incluir la reforma constitucional. Lo que también creo es que no es cualquier cosa, que no debe ser algo para que nada cambie; que tenemos que definir conceptos básicos. Y recién ahà entrar a analizar qué debemos modificar en lo que hace a legislación y qué respecto de la Constitución. Es como el que va a hacer una inversión: primero define qué es lo que va a producir y después hace el estudio de mercado sobre el producto. Esto es igual: hay que planificar en función del objetivo que tenés. Y creo que acá no está definido. Hablaba con el vice gpobernador Barrionuevo y le decÃa que siempre fui reformista pero que no estoy muy seguro que la reforma que vos pensás es la que yo pienso. Esto es lo que hay que debatir, porque uno de los problemas son las actitudes, por que las que yo observo no son de cambio. Y si no vamos a tener actitudes de cambio, ¿qué vamos a reformar? ¿para qué? Que no nos pase como a Tucumán, para dar un ejemplo, donde la campaña por el sà o por el no, mostró mensajes engañando a la gente, diciendo que el pueblo iba a tener más educación o más salud si se reformaba la Constitución.
-¿Tan obvio lo de Tucumán?
-Totalmente, en Tucumán, la utilización de todos los medios llevando a la gente a una equivocación de lo que se quiere, no es una actitud positiva ni seria. Acá ya está pasando. El otro dÃa escuchaba en la radio a un dirigente sindical del sector estatal que decÃa que ahora, con la reforma de la Constitución, iban a mejorar todos sus haberes; iba haber un estatuto único, con una grilla salarial única, porque decÃa: a igual trabajo, igual remuneración. La Constitución actual dice que a igual trabajo, igual remuneración y no es verdad que sea asÃ. Si hoy querés igualar con leyes, sin tocar la Constitución, se lo puede hacer; o sea que ese dirigente estaba pasando una falsedad de lo que puede ser la reforma. Hay intendentes, como el de Humahuaca, que le dicen a la gente que tendrán más fondos y mejor coparticipación, también es falso, porque hoy estamos en mora, realmente en mora, con la nueva ley de coparticipación. Se empieza a decir a la gente que con la reforma vamos a tener un montón de cosas que son falsas y para las que, en todo caso, no hace falta ninguna reforma. Debatamos las cosas de fondo sin mentirle a la gente.
-Lo escuché a Fellner, dando una cantidad de motivos por los cuales habrÃa que hacer la reforma, una cosa muy solvente, tiraba letra de paso, que no sé si fue aprendida, pero de todas maneras me sorprende lo que decÃas, porque si el Justicialismo -con todas sus corrientes internas- está interesado en la reforma, es por lo menos raro que todavÃa no hayan debatido el tema a fondo...
-Están trabajando comisiones por tema, en un planteo que no es el correcto. La reforma constitucional no se debe hacer, a mi entender, es sobre puntos concretos, porque en ellos a lo mejor todos coincidimos. Una reforma constitucional tiene que estar pensada en función del futuro, y para muchos años. Hay que analizar completo el âpaqueteâ porque si no dentro de seis años, aparecerá que nos olvidamos de tocar este u otro tema. Si te dicen: quiero el mejor sistema de elección para los jueces. ¿Qué vas a decir vos? Yo te diré que sÃ, que estoy de acuerdo. Después te dicen: siempre hay problemas en los municipios y comisiones municipales. Y sÃ, hay que modificar el sistema de elección, y todos vamos a estar de acuerdo. Pero esos no son temas totalmente de fondo. Hay que modificar las actitudes del sector polÃtico que está tan mal con la comunidad, no nos pueden ni ver; nos aguantan. Y por ahà aguantan porque no tienen más remedio. O piensan que si fueran ellos, harÃan lo mismo. Somos una sociedad donde prima fundamentalmente el acomodo: llego a diputado y ¿a quién acomodo? a parientes, a la prima, a la madre, al hermano, al padre. Es asÃ. Es como si fuera un derecho. Y no lo es. A mà me eligen como diputado para que cumpla esa función y me pagan bien. No para que, aparte, tenga el derecho de acomodar a mi familia. O los que por ser diputados o funcionarios creen tener derecho a que parientes, amigos, novias, esposas y ex esposas, vayan quedando todos con viviendas. Si no podemos modificar estas verdades (podrÃa poner nombre y apellido a muchas), no habrá la actitud de cambio profundo que necesita la sociedad. Para dar un ejemplo: los policÃas, en general, siempre han creÃdo que la PolicÃa era el lugar adonde tenÃan que ir sus hijos, sus primos, sus nietos, como que, por el hecho de ser policÃa, no estaban brindando un servicio de seguridad por el cual se le pagaba, sino que creÃan que era un derecho integrar a la familia. Entonces, no pueden aceptar cuando se les dice que tienen que competir, calificar. Las sociedades que crecen, que maduran, son aquellas en las que hay competencia para llegar. La misma naturaleza de cada uno, las mismas preocupaciones, el mismo trabajo, la capacidad intelectual, va definiendo quiénes están en un lugar y quiénes en otro. Pero si no cambiamos las actitudes, no vamos a cambiar nada con un artÃculo más o menos de la Constitución.
-¿Entonces cómo pensás vos a la reforma?
-Primero tiene que haber todo un proceso de discusión, no de los partidos polÃticos o algunos dirigentes, sino de la sociedad en su conjunto. Ir sacando todas las ideas, compaginándo y armándolas. La actual Constitución tampoco es tan mala como dicen; en algunos aspectos hasta no sé si no es más avanzada que la nacional del â94, que fue hecha para la reelección de Menem. Después aprovecharon e hicieron determinadas cosas, como el reconocimiento a las sociedades preexistentes, los aborÃgenes; pero esas fueron, casi te dirÃa, accidentes, porque algo habÃa que hacer. Que no nos pase lo mismo. Que si el objetivo del Justicialismo es modificar un artÃculo por la re-reelección del actual gobernador, que se diga: âeste es el único motivoâ; que no le digamos a la gente otra cosa.
REVISTA EN
EL PARTIDO
Respecto del confuso y muy âcharladoâ tema de suspensiones, expulsiones, indultos y/o amnistÃa en el PJ, Perassi recalcó âno estoy de acuerdo con las amnistÃas ni con los indultos; digo que como lo que se hizo, se hizo mal, hay que anularlo y hacerlo bien. Es como si un juez te condena por un crimen que no cometiste, sin haberte dado derecho de defensa. El tema es confuso porque asà lo quieren vender. Pusieron doscientos afiliados en una bolsa y los sancionaron a todos como si todos fueran culpables de algo, cuando a lo mejor habÃa diez, cinco, uno, ninguno o veinte que eran responsables. Lo que deberÃan haber hecho es un proceso como dice la Carta Orgánica; recibida la denuncia de que alguien la ha violado, se lo notifica, pasa al Tribunal de Disciplina, se le da derecho a la defensa y después se procede y se sanciona o no.â
Y agregó âa lo mejor es cierto que hay personas que merecen la sanción, pero pongo el ejemplo de Rubén Cari, que fue un luchador del peronismo desde el año â64; un luchador en Mina El Aguilar, lo que no era cualquier cosa; detenido por el proceso, lo trajeron a Jujuy, lo tuvieron en el Servicio Penitenciario, lo llevaron a Buenos Aires, estuvo preso, pasó las de CaÃn como todos los detenidos de aquella época. No fue un desaparecido porque Dios no lo quiso. El Justicialismo lo expulsó sin haber sido candidato a nada, en un paquete, porque alguien trajo de Humahuaca un listado de diez, veinte, treinta o cuarenta, nadie lo convocó nunca para que se defendiera. O sea que procedieron, casi te dirÃa, con el mismo pensamiento de los represores: vos sos culpable porque a mà se me ocurre y yo te acuso, te juzgo y te condeno. Estas son las cosas en las que no puedo dejar de pensar porque la democracia es otra cosa. Digo más: Rubén Cari en el año 2001 fue con un sublema en Humahuaca; salió segundo para candidato a concejal, como sospechaban que no tenÃa el mismo pensamiento porque estaba relacionado con Marcos Medina, lo eliminaron de la lista y lo suplantaron desde el Partido (soy testigo porque yo estaba en la Casa de Gobierno cuando se hizo eso); perdió de ser concejal y fue otro. Y después, al año siguiente lo expulsaron, sin haber sido más candidato a nada. ¿Por qué no voy a decir estas cosas, porque a alguien no le guste?
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