Las explotaciones de laja y oro en la Puna a través de lo que se llama “Minería Social” muestran avances a los que se refiere en esta entrevista el  director de Minería, Martín Sánchez, quien empezó por resaltar el apoyo que recibe su gestión de parte del Ejecutivo provincial. “En el caso del Consejo Federal de Inversiones (CFI), el contador Tobchi -que es su representante- se movió rápidamente y gracias a él se firmó el acuerdo y se dio inicio ya a uno de los programas más importantes que tenemos, que es el de laja, que el gobernador lo mencionó en su mensaje a la Legislatura. Días atrás hicimos una primera entrega de herramientas, útiles, elementos de seguridad, a una de las primeras cooperativas que se armó en Tabladitas, Abra Pampa, cooperativa que sobre ocho integrantes, tiene cuatro que son mujeres”.
      â€œNo es nada inédito ni insólito -añadió Sánchez- sino que lo que simplemente pasó fue que se dijo: ‘empecemos, lo hagamos’. Los viejos algo sabían porque si se mira al Jujuy de principio del siglo XX, todos los grandes edificios se hicieron con lajas, con rocas del lugar. Luego vino la locura, la estupidez, nos ganó el cholulismo, le metimos a todos los edificios las cerámicas y nos olvidamos lo que tenemos acá. Jujuy debería haber sido una ciudad encantadora, como algunas de España o Francia, que con materiales regionales se diferenciaron totalmente. Acá tenemos unas piedras negras y verdes maravillosas y como Estado tenemos que impulsar y promover su uso y de ahí que encuentre su canal de competitividad, con los obvios beneficios sociales para la gente de la zona”.
“ En Jujuy -señaló- tenemos una variedad impresionante de materiales; incluso el tema de nuestro ónix azul de Catua que está en el Vaticano”. El plan se instrumenta conjuntamente con el programa de Lavadores de Oro, y contando con el gran apoyo de la secretaria de Minería de la Nación en el marco de una actitud federal de la Presidencia”.
      El programa de Lavadores de Oro se ejecuta en forma interrelacionada entre la Secretaría de Minería de la Nación, la Provincia y el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (INAI), que es el encargado de su implementación porque la idea es priorizar los intereses de las comunidades locales. En el caso jujeño, se trata de 20 comunidades, con más de 250 personas entre Rinconada, norte de Susques y parte de Santa Catalina. En cuanto a la explotación de lajas, explicó que “le estamos dando la base de determinación, puesta en valor, donde están ubicadas las canteras, qué materiales hay, la formación de cooperativas y una pequeña ayuda, porque este es un primer escalón para todo lo que vamos a pedir después a la Nación”.
      Consultado sobre el siempre acuciante problema de la comercialización, expresó que “para eso hay que ordenar el trabajo, sistematizarlo; determinar qué es lo que tenemos, dónde; a partir de ahí viene la segunda etapa que sería la de comercialización. Así como nos ayudan para explorar y nos ayudan para explotar y también para comercializar. Hay entidades asesoras, la misma Nación a través del CFI, una serie de organismos nacionales y privados que trabajan con Nación para hacer un esquema de marketing bien armado, porque la intención del Gobierno de la Provincia es que esta gente sea absolutamente auto-sustentable, que no tengan dependencias más allá de las que tenemos todos, pero que no venga un grupo de vivos en algún estadío de este esquema y diga: ‘nosotros compramos todo’. No. Que también tengan y manejen ellos la comercialización”.
      Para Sánchez, la realidad impone otro enfoque de la política minera: “que venga la gran inversión que genere puestos de trabajo pero ¿el Estado debe permanecer impávido?. No. Es lo que se ha dado en llamar Minería Social. Un ejemplo: ¿qué estamos haciendo con Pirquitas? Cuando inicie la segunda etapa de su explotación,  a cielo abierto, requerirá cerca de mil trabajadores, por lo que decidimos trabajar con un proyecto piloto para capacitar a los muchachos jóvenes de Rosario de Coyaguaima, si camina, lo extenderemos a Coranzulí, y después seguiremos para Abra Pampa. Es casi una cuestión estratégica”, aseguró.
      Finalmente Sánchez contestó la pregunta de un  oyente sobre la explotación de petróleo: “obviamente Jujuy tuvo y tiene petróleo; rabajamos en eso; ya enviamos una nota al secretario de Energía de la Nación requiriéndole cuándo y de qué modo va a realizar la transferencia de jurisdicción a la Provincia; se mezclan una serie de cuestiones de índole legal y de competencia, pero estamos atados porque no son nuestras las cuencas de los yacimientos hidrocarburíferos, que sí lo son. Hay un paquete de proyectos que enviar a la Legislatura, pero lo primero es la transferencia de la cuenca. La minería explotaría la mano de obra y riqueza en el norte y los hidrocarburos explotarían mano de obra y riqueza en el sur. Esto cambiaría totalmente el perfil de Jujuy”.