Laura Barberis

      Con esto de las internas abiertas del PJ me pregunto ¿quiénes son los independientes? ¿qué es ser independiente? ¿independientes de qué o de quiénes? ¿son distintos los independientes a sus congéneres afiliados a un partido? ¿en qué son distintos? Por que he escuchado defender ideas y principios políticos con más vigor y conocimiento a hombres y mujeres que nunca llenaron una ficha, que a otros que están perfectamente rotulados por la filiación, los principios, la filosofía, doctrina, logos, fotografías, historias, folklore partidario y hasta tradición familiar.
      Â¿Acaso son otros la canasta familiar o los vaivenes del sistema educativo para un independiente? ¿Vive de otra manera los avatares de la estructura de salud o del transporte público? ¿Cuándo va a comprar algo, sea un salamín o una camioneta, le preguntan a qué partido está afiliado? ¿Cuándo le sacan o desparraman la basura? ¿Cuándo sube a un colectivo o a un avión? Y si puede, a un crucero a Ibiza, nadie le pide el carnet, en ningún caso se interesan por su filiación o por la falta de ella.
      Pero debe haber algunas diferencias; especulando sobre las posibles, se me ocurre que, en principio, alguien que nunca se afilió, tenga o no inclinaciones hacia algún partido, de movida no tiene ganas de “hacer” política, militar, preocuparse por los demás desde la política y por el funcionamiento social, “rosquear”,  aspirar a cargos electivos o ejecutivos. Pero dígame, en estas épocas ¿cuánta gente que nunca tuvo inclinaciones hacia ninguna doctrina, que nunca militó, que no tiene ideas ni elecciones sobre el bien común ni sobre las transformaciones sociales, ocupa cargos y bancas, a veces muy importantes, tanto en la Provincia como en la Nación?
      Â¿El independiente es un indiferente? No siempre, pero sí en la mayoría de los casos. Creo que esa in-diferencia hace la diferencia.
                
Un pasito
      Â¿Cuánto puede mejorar, cuánto cambio puede haber a partir de esta primera, pequeña experiencia que va a hacer el PJ el domingo? Imagino que en muchos pueblos la gente va a participar desde la vida cotidiana, desde el día a día, y desde el conocimiento personal de los candidatos. Otros lo harán incitados, promovidos y motivados por la oposición, en función de la conveniencia mirando a octubre de los candidatos radicales, morecistas, unionistas, etc., para las elecciones generales.
      Pero si tenemos la creencia de que lo bueno se hace despacio, de a poco, con tiempo, hay que reconocer que el peronismo encuentra en sí mismo, en la tensa multiplicidad y variedad de sus componentes, en sus contradicciones ideológicas y de método, entre los tironeos de dirigentes y candidatos, entre las iras cruzadas de idealistas y sinvergüenzas, de decentes y corruptos, el PJ siempre encuentra, decía, la grieta, la fisura, la puertita, a partir de la que hace las cosas y promueve algún comienzo, algún cambio, abre alguna perspectiva; entiendo que los últimos años de la vida institucional del país no dejan duda sobre este punto.
      En la provincia pasa por estos momentos exactamente eso.
      Con todas las dificultades de la interna-interna; con los principios bastante desencontrados; con las presiones para arriba y para abajo; con alguna cabeza de lista que va más para la horca que para la candidatura; con los nuevos grupos económicos enquistados, con poder y poder de decisión, en los últimos años en la vida partidaria; con intendentes, concejales, vocales, punteros y toda suerte de dirigentes, nuevos y viejos, peleando a brazo partido, centímetro a centímetro, muchos con encono, otros con astucia.
      Igual, a pesar de los pesares, el peronismo jujeño encontró cómo hacer la interna abierta y a horas prácticamente del acto electoral, las caminatas, actos, reuniones, en fin, los afanes propios del momento, fueron adquiriendo el viejo ritmo de topadora de siempre.
      Algo muy inteligente que sucedió es la poca propaganda. Lo corto de la campaña en la radio y la TV. Esta vez no aturdieron casi al resto de la población con un exceso de publicidad, aunque más de una agencia lo lamente.
      Algo muy estúpido, la forma en que LW8 y Canal 7, Radio 2 y Canal 2 (y también otros medios, pero por motivos diferentes) ignoraron puntualmente a gran número de candidatos, inclusive a algunos que son seguros ganadores (a lo mejor por eso mismo) tanto de Capital como del Interior, degradando una vez más el mínimo de pluralidad y libertad de expresión a la que tenemos derecho en democracia. ¿se acuerda de aquello de que lo igual busca lo igual? Ahora parece, y tiene su lógica, que lo igual funciona igual.
      Una curiosidad, lamentablemente creciente en la provincia: hay muchos dirigentes sin distinción de sexos, edades o partidos -lo vengo viendo en la radio desde hace tiempo- que sólo van a lugares “seguros”, en los que cuentan con que ningún periodista les va a plantear una contradicción ni mucho menos lo que el pueblo, los vecinos, los ciudadanos,  quieren saber. Me acuerdo siempre de José Humberto Martiarena o de Horacio Guzmán que preferían ser entrevistados por quienes les plantearan en serio las cosas, elegían la posibilidad de ejercer la inteligencia y la seguridad en sus ideas y actos, con aquellos que no les chupaban las medias. Supongo que esta última cuestión también ha incidido en que a unos cuantos sólo se los vea y escuche en determinados programas de determinados medios que (vaya que son ingeniosos) son los mismos que proscriben a los otros. Un tema que merece más análisis y debate en esta sociedad, en esta comunidad en la que vivimos.

La campaña

      Concretamente, hablemos de Jujuy: dónde el eje principal de la convocatoria se apoya en la imagen de Eduardo Fellner, es de suponer que los independientes tendrían que acudir en porcentajes significativos a las urnas que el PJ pone el domingo a disposición.  Sin embargo, tengo mis dudas que en los centros más poblados y en las ciudades más grandes suceda eso, un mucho porque es una novedad, sobre la que no hay experiencia y muy poca información, y otro mucho por que varios de los candidatos, de las distintas listas, no son precisamente atractivos, seductores o creíbles y creo que la gente, en general, no se da cuenta, no sabe, o no es conciente aún, que con su voto puede incidir, modificar y decidir sobre el armado final de las listas.
      Pero sobre todo porque la imagen de Fellner, que obviamente no es candidato, tiene que compensar en el Departamento más densamente poblado de la provincia, el fracaso y otras malas yerbas de la intendencia de José Luis Martiarena (la conocida como Intendencia Martiarena), lo que lógicamente le plantea al independiente una contradicción difícil de resolver que, creo, va a incidir en que haya una escasa participación de no afiliados. Insisto, creo, por que la sociedad vive tantas cosas revulsivas, que nunca se sabe, no es fácil anticipar lo que puede llegar a suceder.
      El afiliado peronista, por su parte, tengo la impresión que está más movilizado que en las últimas internas, sobre todo en Capital, algunos lugares de El Ramal y del Norte. Habrá que ver si hasta el domingo esa tendencia crece lo suficiente como para ratificar o modificar las listas que el PJ le propone a los propios para esta renovación legislativa. Otros puntos a considerar después del domingo serán las señales concretas que dejará el corte de boletas, si se da tanto como creen algunos.

      Ud. me dirá que esta nota es muy light; que no hay nombres, consideraciones específicas sobre los candidatos y las listas que integran, sobre objetivos, ideas, propuestas, matufias, la verdad bajo el agua y todo eso. Y es verdad. Es que no me quiero meter en la interna del PJ en este número de La Revista (Já).
Y aparte, por qué para mí, los independientes son de River.