La recuperación de una política de saneamiento en el país tras el fracaso del modelo privatista de los ‘90, lo que pasa en Jujuy y las proyecciones que se trazan para los próximos treinta años y el uso racional del agua de riego como gran cuestión del desarrollo provincial, son los temas principales de esta entrevista con el presidente de Agua de los Andes, Osvaldo del Grosso.

-¿Se podría decir que Agua de los Andes, con su característica de empresa mixta, está consolidada en su funcionamiento?
-En realidad, la pregunta más importante sería si está consolidada a nivel social; si está suficiente y debidamente integrada al tejido social jujeño. A veces las opiniones personales, más estando uno en el tema, no siempre son objetivas pero pareciera que sí. Pareciera que después de la década anterior, en que el gran debate nacional fue y sigue siendo el papel del Estado en todos los servicios públicos. En la década anterior, el mensaje era que todos estos entes en manos del Estado eran corruptos estructuralmente, ineficaces y clientelistas. Ese era el mensaje del presidente Menem. A partir de allí, prácticamente la ola de privatizaciones fue compulsiva. Aunque no todo fue malo; hace 12 años para conseguir un teléfono había que esperar dos, tres o más, si lo conseguías. Con esto quiero decir que algunas transformaciones como las de las comunicaciones fueron positivas, sin perjuicio de que....

-Sin perjuicio de que ahora a Telecom. no le funciona el fax...
-Eso es otra historia. No hay quien te atienda, no todo es perfecto. En Jujuy, Telecom ni siquiera tiene una oficina,  pero no hay duda que en años anteriores el tema del teléfono pasó a ser un problema resuelto. En los otros sectores, los energéticos, hay de todo un poco. No digo que el servicio sea malo pero desde algunos ámbitos especializados se menciona que la crisis energética puede ser un tema en el corto plazo debido a la falta de inversiones, así que ahí ya comienza a hacer agua el modelo privatista. En el sector del saneamiento hay una situación totalmente diferente. Todas las grandes privatizaciones en el país han fracasado. Las tres cuartas partes de la población de la Argentina llegaron a tener el servicio de agua y cloacas totalmente en manos privadas; hoy ese porcentaje ha disminuido sensiblemente, se han re-estatizado no por una acción del Estado sino porque las empresas privadas se han ido, como Aguas del Aconquija en Tucumán; Azurix en el interior de Buenos Aires. Capitales franceses uno, norteamericanos el otro. Aguas Argentinas ya está diciendo que se va a ir, Aguas de Santa Fe ya se retiró; se está por ir Aguas de Catamarca. Creo que el caso de Aguas Argentinas, que atiende 108 millones de habitantes, es emblemático. O sea, las privatizaciones, un tema tan sensible como el del agua potable, han sido en general en la Argentina un fracaso, de la mano de incumplimientos de compromisos de inversión. Por eso, creemos que –a pesar de que queda tanto por hacer- este modelo de sociedad anónima nos da una agilidad de gestión que no tiene habitualmente una repartición pública; esta sociedad anónima, con capitales estatales, ha sido una herramienta útil para la sociedad jujeña. El Censo del 2001 nos ubicó quintos entre 24 provincias del país, con 93 por ciento de cobertura. Por supuesto que la gente se ha bien acostumbrado con el servicio y pide más y más y tiene todo el derecho de hacerlo, a pesar de que los cuadros tarifarios de la empresa son bastante críticos, pero hay que vivir con lo puesto, hay que vivir con lo nuestro. Eso es lo que se está haciendo. La empresa se autofinancia y en ese aspecto, el tema está resuelto. Por supuesto quedan pendientes las inversiones. En la década pasada, cuando necesitamos inversiones que iban mucho más allá de las posibilidades de la empresa, la respuesta del gobierno nacional era: ‘tomen un crédito’. Hoy hay un cambio de la política nacional que es clarísimo. Ya hay partidas en el Presupuesto Nacional. El gobernador Fellner y el diputado Snopek han piloteado personalmente la consecución de esas partidas nacionales. Ya hemos empezado la planta de Perico, firmé el contrato hace poco y ahora nos acaban de decir, que vamos a firmar en pocos días el acuerdo para el financiamiento de la ampliación de la planta potabilizadora de San Pedro y este año vamos a presentar el proyecto para ampliar la de San Salvador de Jujuy. Ahora hay políticas nacionales en saneamiento; se afectan presupuestos importantes para el sector. Nosotros tenemos un banco de proyectos ya listo, con lo cual la era Kirchner no nos tomó desprevenidos; todo lo contrario. Estamos preparados para esta nueva etapa de emprendimientos.

-¿En el tema del agua, aún donde no tengan la posibilidad de hacer nada por falta de recursos, tienen proyectos listos? Snopek comentó aquí que había áreas que no tenían proyectos realizables para incorporar al presupuesto nacional.
-Nosotros tenemos. En ese aspecto, por un lado es bueno tener un diputado nacional que sea colega, ingeniero. Él conoce perfectamente cómo funciona una planta potabilizadora, incluso ha proyectado alguna en su juventud. Él nos acompañó en esto; el gobernador Fellner, también. Nosotros proveímos lo que teníamos que ver con la empresa, los proyectos ejecutivos. La idea es ampliar las principales plantas potabilizadoras de las grandes ciudades, cosa de enfrentar el crecimiento demográfico de los próximos treinta años.

-Pregunta un oyente ‘¿cuándo mejorará el servicio en El Carmen?’
-Estamos por inaugurar, creo que en septiembre, la ampliación de la planta potabilizadora de El Carmen, una planta que se hizo hace cincuenta años. Tendrá prácticamente el doble de capacidad de producción, con lo cual vamos a poder resolver no solamente los problemas de los que ya tienen agua potable y en algún momento algún inconveniente, sino que vamos a poder ampliar el servicio a zonas rurales muy importantes, como la que está desde Puente Blanco hasta Monterrico, donde hay mucha gente trabajando y el servicio es necesario. Hacia septiembre se termina una inversión de más de un millón de pesos con recursos propios, que implica también el nuevo acueducto de la ciudad. También lo resolvimos en La Quiaca. El año que viene será Humahuaca, Tilcara y otras localidades. El compromiso del gobierno es con los recursos propios de la empresa ampliar la producción de agua en las localidades intermedias y las grandes ciudades, donde la inversión es enorme para las finanzas de la empresa, ahí está la mano del gobernador para ayudarnos a conseguir fondos a nivel nacional.

-Un oyente de Alto Comedero plantea ‘¿por qué cuando hacen los barrios no hacen las cloacas primero?’
-El FONAVI siempre hace las cloacas. Con respecto a los barrios que no sean construidos por el Estado, la responsabilidad de los vecinos es a través de obras por esfuerzo compartido, colaborar con los materiales. No nos olvidemos que luego esas instalaciones de redes pasan a ser propiedad del Estado provincial, no de la empresa. Si el loteo es privado, la obligación del loteador es proveer el lote con servicios, así es por ley. Cuando los loteos son fiscales, por lo general el Estado pone casi todos los servicios y para abaratar la ejecución, se hacen obras de esfuerzo compartido con los vecinos. La empresa pone lo suyo, el vecino también; creo que es importante que la gente no reciba todo gratis porque lo que es gratuito no se valora. Eso va a contramano de una conciencia social más abarcativa, donde la cultura del esfuerzo y del trabajo es la única forma de salir del atolladero. Creo que es mentirle a la gente decirle que con una política asistencialista se pueden resolver los problemas.

-Preguntan si tenés conocimiento de estudios que se realizaron sobre la cuenca del río Zapaleri para llevar agua a Chile...
-No, no hemos participado de estos estudios. El tema de Zapaleri ya es un clásico. Agua de los Andes no participó de eso, porque Zapaleri está sumamente alejado de cualquier centro urbano y desde el punto de vista del agua potable no es para nosotros, por el momento, un proyecto viable.

-Pero en la zona hay agua dulce...
-Hay agua dulce; habría que preguntarle a la gente de Recursos Hídricos. De todos modos hay toda una historia, porque no nos olvidemos que por ejemplo Antofagasta, dicen, que toma agua de vertientes bolivianas. Antofagasta busca agua a 300 kilómetros de distancia y eso es muy caro y antieconómico, por lo que están pensando en desalinizar el agua del Océano Pacífico. Están en eso. Es carísimo, pero cuando no hay otra alternativa... El agua es un problema mundial y creo que en realidad, en Jujuy -más allá del agua potable- hay una conciencia de responsabilidad en el consumo del agua dulce. Más del 70 por ciento de la población tiene servicio medido; la prensa siempre ayudó y transmitió el mensaje de la Empresa y del gobierno de cuidar el agua, pero seamos francos: aquí el problema del agua interpretado en forma más abarcativa, es el agua del riego. Hace veinte años, un visionario como el gobernador Carlos Snopek lanzó la política de medición del agua potable y entonces hoy tenemos un consumo racional. Creo que es una asignatura pendiente para todos el uso racional del riego. De esto quizás no se habla mucho pero te dejo algunas reflexiones: en 35 años la población de Jujuy se habrá duplicado, de mantenerse el actual ritmo de crecimiento. Pues bien, en ese momento no habrá cómo darle trabajo a tanta gente; la gente no tendrá qué comer porque faltará agua para riego porque no tiene un uso eficiente. Esta es una preocupación que ya se está instalando en distintos ámbitos.

-¿Qué hace el Estado?
-El Estado provincial y nacional han hecho enormes inversiones en esta provincia, como el Complejo Las Maderas que ha sido enorme y gratuito. Pues bien, ha llegado una época en la que habrá que empezar a exigir mediante una política oficial, fijando reglas de juego claras, de esfuerzo compartido entre Estado y regantes para que en los sistemas terciarios de riego, los particulares comiencen a invertir. Hoy el pueblo argentino está haciendo un enorme esfuerzo colectivo a través de sus salarios. La devaluación ha sido básicamente un esfuerzo de los trabajadores y en función de que el país pueda producir más para exportar más. Pues bien, a título personal no veo suficiente correlato de parte de los sectores que han sido sumamente favorecidos por esta política. Aquellos sectores que se basan en la exportación, van a tener que empezar a invertir y fuerte, de su propio peculio, en eficientizar sus canales y sistemas de riego internos. Hoy ya hay conflictos: los cañeros de San Pedro no tienen agua para riego y hay diferencias de opiniones fuertes con el sector tabacalero. Sé que el ministro Macina está trabajando seriamente en esto, pero está claro que el horizonte del desarrollo de  Jujuy, más allá de su desarrollo turístico, da vuelta alrededor de la falta de agua o por lo menos, en utilizarla en el riego de manera suficientemente racional. Para eso hacen falta inversiones y no sólo del Estado.

-En el tema del agua indudablemente, pero creo que en general el Estado no hace demasiado.
-Yo creo que hace demasiado y esto va como una autocrítica: tenemos que tener mucho cuidado en no quebrar un equilibrio muy precario. Nuestros jóvenes, por ejemplo. Ochenta mil planes de empleo; la gente está necesitada, se la ayuda desde el Estado, pero esos jóvenes están surgiendo en su edad de potencial actividad laboral con un mensaje muy pernicioso. Cuidado, que esa gente dentro de diez o quince años deberían ser los que trabajen y paguen impuestos y posiblemente muchos de ellos no lo hagan. No digo que todos. Creo que el Estado está haciendo demasiado pero nunca es demasiado pero a veces es demasiado. Pero insisto: más allá del turismo, el desarrollo de la provincia depende de la actividad agrícola o agroindustrial y ahí está la falta de agua como el claro limitante por el uso poco racional que se hace en el riego.

Internas abiertas
      En la entrevista radial, ante una pregunta sobre la convocatoria al electorado independiente para las inminentes elecciones internas y abiertas del Justicialismo, Del Grosso reflexionó lo siguiente “Es la primera vez que se hace y yo creo que no hubo tiempo ni siquiera de darle suficiente difusión a este mecanismo. Es un hecho innegable que la mayoría de la ciudadanía desconoce que se van a realizar internas abiertas y la mayoría no sabe ni siquiera de qué se trata. Por supuesto que en estos días, desde el PJ, vamos a intensificar la convocatoria. Pero esto llevará tiempo, había que empezar, tenía que haber una primera vez y las primeras veces no son siempre las mejores. De todas maneras, me parece que desde el gobierno provincial estamos, paso a paso, en forma mesurada, yendo hacia la transformación de los mecanismos de mejor participación ciudadana. El primer paso es éste y a título personal creo que a futuro también, el sistema de tachas será muy bueno porque esto de votar listas sábanas realmente creo que no le gusta a nadie”.