Caronte Juan Carlos Villamea Libros de Bolsillo / Editorial Ideas Nuestras / Jujuy
Dice la profesora Graciela M Nebhen en el prólogo del libro “El título de la novela Caronte remite al barquero de los infiernos -según la mitología griega- era el hijo de Erebo y de la noche, se ocupaba de transportar las almas de los muertos a través de la laguna Estigia o del río Aqueronte, cobrando un óbolo que el difunto llevaba bajo la lengua. Como este barquero, el protagonista lleva las almas de sus compañeros al otro lado del océano con los recuerdos, y luego regresa con ellos para aclarar las dudas del pasado”.
Villamea, empresario, ex ministro de Economía de Jujuy, poeta, aborda en su primera novela los años más negros de la historia del siglo XX, buceando, finalmente, en la Argentina y en el discurrir de la política y sus avatares.
En otro tramo dice: “Así, el pasado y el presente se entrecruzan en el recuerdo. El avance del tiempo se marca con rememoraciones del pasado y las acciones del presente, en un paisaje semejante en ambas orillas, como si pasado y presente confluyeran en el contexto, confidente tácito de los personajes. El tiempo del relato está marcado por loa dictadura militar y su proyección treinta años después. La idea del trío de personajes, amigos, hermanos que comparten la vida, trae reminiscencias religiosas, la idea de la Trinidad, pero con un componente femenino que encarna la traición forzada por las circunstancias, al igual que Judas, supuestamente, para salvar su vida. Pero en realidad muestra la vulnerabilidad de la mujer en manos enemigas y el deseo de proteger al hombre aún al precio de su propia existencia.”
Finalmente, Nebhen dice “El final sorprende, puesto que, como en la vida, muchas veces se juzga a las personas por el error y se vive equivocadamente y el descubrimiento de la verdad produce dolor pero es necesario comprometerse con esa búsqueda. En la novela una vez aclarado el problema de la culpabilidad se recupera el valor de la amistad y prevalece en el íntimo convencimiento que con la paz y el amor se consiguen más objetivos personales, sociales y políticos que con la violencia y las armas. Este texto, a través de su ficción permite que aquellos que estuvieron o están enfrentados ideológicamente, puedan reflexionar y que cada uno desde la orilla de su Aqueronte personal realice el examen de conciencia necesario para pacificar la sociedad actual”.
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