María Silvia Fleitas es historiadora, investigadora, docente, y está a cargo del Museo Histórico Provincial. En la radio se refirió a las renovaciones proyectadas y a las modalidades de trabajo en el marco de una serie de acciones planificadas para modernizar los museos de Jujuy y “abrirlos” más al público en general, a la vez que ofrecer una disposición de las diversas y múltiples piezas más acorde con los actuales lineamientos museológicos.  .

-¿Cuál es el proyecto de trabajo con el Museo Histórico Provincial?
-Fleitas: La idea viene motorizada desde la secretaría de Cultura, especialmente desde la coordinación de Museos y Patrimonio, a cargo de la profesora Cristina Jorge, e incluye todo los museos de la provincia, si bien el centro es el Museo Histórico. Es más, ya hay un equipo de asesores que está trabajando en el Museo de Yavi. En concreto, para el museo del que estoy a cargo, el objetivo es lograr una “modernización” -aunque el término no sea feliz aplicado a muchas cosas-, con fines didácticos y representativos para que sea más abierto e inclusivo. Para ello se ha proyectado un reordenamiento de las salas. No se trata de una renovación absoluta, ya que se está trabajando con el patrimonio del Museo (objetos, obras, donaciones); si bien se tiene pensado incorporar algún tipo de objetos, referentes de otros hitos de la historia jujeña, como la actividad minera y azucarera.

-¿Cuál es el trabajo en concreto?
-Fleitas: Yo me incorporé el año pasado a un equipo de trabajo compuesto por dos historiadores, Marcelo Lagos y Marcelo Constant, y la arquitecta Inés Pemberton. Ellos realizaron un diagnóstico del museo y se encontraron con que, por ejemplo, había una confusión cronológica, ya que en las distintas salas había elementos que no concordaban con la época que cada sala representaba. Por eso es necesario realizar un reordenamiento de los objetos y una jerarquización, ya que así como hay objetos muy valiosos, también hay cuadros, obras, de relativo valor estético -que si bien son importantes, es necesario jerarquizarlos-. De allí que sea importante construir ambientes bajo criterios actuales de la museología. Por ejemplo, estamos haciendo una experiencia piloto, que, necesariamente va a llevar a reformular las otras salas, en la sala colonial. Todos los elementos del Jujuy colonial que estaban diseminados por todo el Museo, ahora se colocaron en una primera sala, con cartelería en vidrio, donde se explica el papel de Jujuy en la región, en el espacio económico altoperuano, se ilustra el funcionamiento de la ciudad, la vida cotidiana, la economía. Hay unos hermosos morteros ubicados en el centro de la sala; la iluminación es adecuada y se han dispuesto vitrinas para la exhibición de objetos. La idea es que cada una de las salas tenga un color diferente. Es decir, hay una concepción nueva en la presentación de los objetos, lo cual será evidente cuando lo inauguremos. Posteriormente, se continuará trabajando en una sala colonial religiosa, otra de la independencia y las guerras civiles; a la vez que a la sala central también se le realizarán algunos trabajos de reacomodamiento de objetos. El museo es hermoso, no recibimos más que elogios, pero responde a una concepción de cuarenta o cincuenta años atrás.

-¿Cuánto va a durar todo este proceso que estuviste describiendo?
-Fleitas: Pensamos que para fines de marzo estará lista esta primera sala y el trabajo continúa.

-¿Pensás que es posible que la provincia agrande el Museo, tal vez adquiriendo el terreno contiguo, como alguna vez proponía el arquitecto Jorge?
-Fleitas: Existe una necesidad urgente que es la construcción de un depósito técnico porque es necesario debido a que hay movilidad de objetos, es decir, hemos trasladado a esta primera sala grandes objetos, por ejemplo, parte de los dinteles de capillas coloniales de Jujuy. Y para poder hacer esto hubo que reacondicionar -de la mejor manera posible- una de las salas para poder colocar estos objetos allí. Además, el restaurador Román Rioja necesita un espacio propio para trabajar, debido a que los cuadros y las distintas piezas requieren conservación. Este es nuestro planteo porque se trata de una necesidad urgente, aunque sabemos que no se dispone del dinero.

-Habiendo tantos organismos internacionales que aportan para la compra de inmuebles para estos fines...
-Fleitas: Tengo entendido que hay una entidad bancaria interesada en invertir en la cultura de la provincia. La profesora Jorge me lo comentó, y creo que se realizarían las averiguaciones para saber si esto es posible. El propio secretario de Cultura ha manifestado que el Museo Histórico es una prioridad y que los fondos se van a destinar. Nosotros quisiéramos que fuera ya, este año. Pienso que estando en marcha las obras de remodelación y reestructuración del museo, con un equipo trabajando, eso moviliza. Quiero decir, que aquí no se está proyectando, planeando solamente, sino que se están llevando a cabo diversos trabajos.

-Desde tu visión del presente y la educación, ¿cómo pensás que el Museo se puede transformar en algo más vivo para los jujeños de cualquier edad? 
-Fleitas: Esto implica formular el proyecto del Museo, atendiendo a las necesidades de los jujeños, y hacer una planificación, buscar la identidad y la misión del museo. Gente que ha venido de Buenos Aires, como el Dr. Castilla, responsable de Museos a nivel nacional, ha insistido mucho en lo que se denomina “hacer el guión del museo”, esto es un plan general que determine la misión, y, en función de eso, atender a las necesidades. Y los que estamos allí, que somos docentes -no sólo universitarios-, lo hemos conversado. El museo es histórico y nosotros como historiadores entendemos que la historia, como disciplina, ha sufrido a lo largo del siglo XX y los últimos años una reformulación de su papel. No se trata solamente de rememorar un pasado heroico sino que es la construcción cotidiana de todos los sectores que componemos la sociedad. Al cambiar la visión de la historia, como conformación del ciudadano, del trabajador, elemento importante de constitución de la nación, de los valores que conforman un país, la educación cumple un papel esencial. Muchos docentes de música, artistas se acercan al museo planteando la posibilidad de hacer muestras, de enseñar allí mismo. Lamentablemente, en este momento de remodelaciones y reestructuraciones no es posible. Necesitamos un poco más de tiempo, de manera tal de poder realizar un proyecto y una serie de actividades de extensión cultural que nos permitan abrir el museo desde una concepción de la museología, de la historia y de la educación que sea acorde a los tiempos que vivimos.

      Otra de las incumbencias del trabajo en este Museo es el resguardo de diversos documentos del siglo XIX, entre los que se encuentran valiosas cartas de Belgrano y Lavalle. Esta documentación, que hasta hace poco se exhibía en el Museo, ha sido retirada y está recibiendo tratamientos especiales para su mantenimiento. Estas tareas están a cargo de la especialista salteña Gabriela Doña, que luego de evaluar el estado de los documentos, realizará una limpieza de los mismos para luego conservarlos en carpetas de material especial para estos fines.